La mayoría de extranjeras con sida y problemas de drogadicción se prostituye

ABC, DAVINIA DELGADO, 09-10-2008

CÓRDOBA. La falta de información, el temor a la deportación o el hecho de primar otras cuestiones, como la búsqueda de empleo, constituyen las principales causas que llevan a muchos inmigrantes a relegar los problemas de salud a la cola de su lista de prioridades.
Entre el amplio abanico de afecciones ante las que son vulnerables, el sida se yergue como una de las enfermedades en auge entre este colectivo que, en el caso de las extranjeras está, en muchos casos, ligada al consumo de estupefacientes y a la prostitución.
Así lo puso ayer de manifiesto el médico del Centro Provincial de Drogodependencias de Córdoba (CDP) y profesor de la UCO Bartolomé de la Fuente durante su intervención en el XI Congreso Nacional sobre Sida, que inauguró ayer el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, y que se celebrará hasta mañana en la Filmoteca de Andalucía.
De la Fuente, que disertó sobre las estrategias de prevención del VIH en consumidores de drogas, insistió en la necesidad de cubrir las necesidades básicas y de información del colectivo de extranjeros, «ya que no suelen acudir en busca de ayuda por la situación de marginalidad en la que se encuentran».
El especialista dijo, además, que es importante una mayor implicación de los servicios de Atención Primaria, «así como del sistema judicial y penitenciario» en la tarea de mejorar la prevención contra el sida entre este colectivo.
En la misma línea se pronunció el doctor José Antonio Pérez, del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. «Cuando los inmigrantes llegan a nuestro país lo hacen con un marco cultural y de creencias totalmente distinto al nuestro; por ello, tanto desde los servicios sociosanitarios resulta básico proporcionarles confianza y transmitirles toda la información precisa para tratarlos», manifestó.
Para ello, hay que contar con los recursos adecuados, como intérpretes, folletos y trípticos en varios idiomas, formar mediadores o adoptar medidas educativas.
Información detallada
«Hay que informar a fondo sobre cuestiones como la extracción de sangre, porque muchos inmigrantes, como algunos procedentes del África subsahariana, desconocen su fisiología, y están convencidos de que la sangre es finita y se les puede acabar».
Pérez dio a conocer los resultados de un estudio elaborado con inmigrantes subsaharianos, rumanos y sudamericanos, «que pone de manifiesto, por ejemplo, que el 20 por ciento de los encuestados no están seguros de que el sida exista y hasta un 50% no daría la mano ni compartiría la mesa con un infectado por el VIH», dijo el doctor.
Durante la inauguración del congreso, el ministro de Sanidad anunció que «a partir del 1 de enero de 2009», la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS) incluirá las operaciones para corregir la lipoatrofia facial, provocada por los primeros tratamientos contra el sida. Este servicio ya lo presta el Reina Sofía, a través del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
En la jornada de hoy, el congreso, en el que participan casi un millar de expertos de diferentes disciplinas que trabajan con personas infectadas por el VIH, se centrará, entre otras cuestiones, en el tratamiento de pacientes de sida en prisiones y el papel de las compañías farmaceúticas para luchar contra esta afección.

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