DV. El Equipo de Gobierno municipal de Lezo dio a conocer ayer una novedosa propuesta que va encaminada a «desbloquear el conflicto» suscitado desde hace varios años por la instalación de un Centro de Acogida de Menores previsto en el barrio de Altamira y al que se opone la Asociación de Vecinos de Altamira.
En dicha propuesta el Gobierno municipal planteó que dicho centro «se instale provisionalmente en el lugar previsto inicialmente en Altamira y en un plazo de dos a tres años, cuando concluyan las obras, se traslade definitivamente a un local situado en la nueva urbanización prevista de Altzate Berri, concretamente en un bajo de las viviviendas de VPO que sería de propiedad municipal en terrenos del municipio de Lezo y cuya propiedad se permutaría con el local originariamente previsto en el barrio de Altamira».
Reuniones
Los ediles Jon Legorburu e Irati Aranburu dieron a conocer ayer que ya han mantenido reuniones con los propietarios del local de Altamira y con la Diputación para trasladarles su propuesta y añadieron que el pasado lunes se reunieron con los vecinos de Altamira para darles a conocer la misma y ahora están a la espera de que la evalúen y les den una respuesta antes el próximo lunes, día 13 de octubre.
Según explicaron los concejales «somos conscientes de la necesidad de locales comerciales que hay en Altamira, pero también hay que saber que el local previsto para instalar el Centro de Acogida es de propiedad privada y susdueños tienen unos derechos».
Dijeron que el Ayuntamiento no tiene disponibilidad económica para comprar dicho local como propusieron algunos vecinos de Altamira en la reunión del pasado lunes y además dichos vecinos «tienen que conocer que independientemente de la resolución judicial que se produzca sobre este contencioso, en la que se puede dar o no la razón a la A. VV. de Altamira, dicho local seguirá en el futuro en manos privadas y no podría ser destinado a usos comerciales como quieren los vecinos».
Por ello consideran que la mejor forma de desbloquear el asuntos es la propuesta antes mencionada, que si todas las partes estuvieran conformes se podría plasmar con la firma de un acuerdo.
Por último fueron críticos con la actitud de la Diputación que quiere abrir el Centro de Acogida «sin tener todas las licencias».