Pretendían entrar en territorio español con documentación falsificada en un barco italiano Los inmigrantes ilegales no sólo tratan de entrar en territorio español en pateras. También lo intentan en barcos corrientes. Este fue el caso de 51 marroquíes que ayer estuvieron cerca de conseguir su objetivo. Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía los interceptaron en el Puerto de Barcelona y los retuvieron durante horas en comisaría antes de abrirles un expediente de expulsión. Se trata del mayor número de inmigrantes ilegales interceptado en un barco comercial en el puerto de la capital catalana.

Fuentes policiales confirmaron a EL MUNDO que los agentes comprobaron la documentación de más de medio centenar de inmigrantes procedentes de un barco italiano que hacía la ruta Tánger – Barcelona – Génova y que desembarcaron en la capital catalana. El Fantastic, que lleva a más de 200 pasajeros y mercancías, fue objeto de revisión por parte de los policías, que no tardaron en comprobar que un total de 51 inmigrantes – de entre 20 y 30 años de edad – , habían falsificado su documentación con la intención de entrar en el país. Según señalaron fuentes de las pesquisas, en su mayoría se hacían pasar por ciudadanos belgas.

Tras detectar estas irregularidades y ordenar la retención de la embarcación, atracada en la terminal Acciona del Puerto, los agentes de la Comisaría del Puesto Fronterizo trasladaron a los inmigrantes a las dependencias policiales. Una vez allí, se comprobó la falsedad de la documentación y se abrieron expedientes de expulsión, puesto que los magrebíes no habían llegado a pisar suelo español.

Durante la tarde, los extranjeros fueron trasladados en pequeños grupos de nuevo al barco, en el que también viajaban pasajeros legales. Algunos de ellos se quejaron del tiempo que habían perdido.Los extranjeros retenidos fueron conducidos a la zona del bar tras pasar todo el día en dependencias policiales, donde miembros de la compañía naviera les llevaron bocadillos y agua.

El cónsul general de Marruecos en Barcelona, Nourdine Jalifa, agradeció ayer en declaraciones a este diario la actuación policial y la de las asociaciones marroquíes que le alertaron de lo ocurrido.De hecho, el cónsul estuvo presente en comisaría durante el proceso de expulsión. Jalifa explicó que está previsto que durante el fin de semana los 51 marroquíes regresen a su país de origen.

El presidente de la Asociación de Amigos del Pueblo Marroquí, Mohamed Alami, aseguró que se trata de «un escándalo» y responsabilizó a las autoridades del país africano de lo ocurrido por permitir que estos jóvenes viajaran «con documentación claramente falsificada».

La próxima escala del barco se producirá mañana en Génova, donde los marroquíes podrían volver a intentarlo.