El cementerio de Bilbao ya ha concluido las obras para habilitar una parcela en la que la comunidad islámica de la ciudad pueda enterrar a sus allegados según el rito musulmán. La parcela, con una superficie de 450 m2, cuenta con una entrada independiente al resto de los terrenos del camposanto y uno de sus laterales está orientado hacia La Meca.Esta iniciativa ha sido posible gracias a un convenio entre el consistorio bilbaíno y representantes de la comunidad islámica en la capital vizcaína que tendrá una vigencia de 75 años. EFE