donostia. La portavoz de EA en el Ayuntamiento de Donostia, Jaione Arratibel, aseguró ayer que su grupo pedirá la comparecencia del alcalde donostiarra, Odón Elorza, en una Junta de Portavoces Extraordinaria. El objetivo de esta solicitud es que el primer edil socialista dé explicaciones sobre lo ocurrido el pasado domingo en el bar Balaklava del barrio donostiarra de El Antiguo, donde un altercado entre la pareja que regenta el bar y agentes de la Policía Municipal (que comenzó por una denuncia vecinal por ruidos) acabó con varios heridos, entre ellos una menor de 12 años hija de la agredida.

“Es una situación grave que merece una explicación, más aún cuando en las agresiones hay una menor involucrada”, manifestó en declaraciones a este periódico Arratibel. En este sentido, justificó la celebración de un Pleno Extraordinario con la presencia de los responsables políticos como son Elorza y el concejal de Seguridad Ciudadana de Donostia, Ernesto Gasco, así como con el jefe de la Policía Municipal, Mikel Gotzon Santamaría.

Arratibel consideró “desafortunadas” las declaraciones que Gasco realizó anteayer en la que aseguró que los policías sufrieron “una encerrona de los clientes”, a los que describió como “unas doce personas, todos sudamericanos”, que rodearon y agredieron a los agentes, según la versión del edil.

Los socios de gobierno de los socialistas en el Ayuntamiento donostiarra, la coalición formada por EB y Aralar, emplazaron a la ciudadanía “a no estigmatizar a ningún ser humano por razón de su procedencia”. “Estamos convencidos de que estos acontecimientos se van a aclarar y de que se va a llegar al fondo de este asunto en el que se han visto implicados ciudadanos donostiarras”, manifestaron en un comunicado.

La portavoz de este grupo en el Consistorio, Duñike Agirrezabalaga, pidió asimismo que no se “criminalice” al colectivo inmigrante y reiteró su confianza en la investigación para que se esclarezcan todos los hechos.

Por un lado, la pareja dominicana formada por Sandro y Araceli, así como la hija de ésta, afirman que fueron objeto de una agresión por parte de los agentes de la Guardia Municipal que recibieron el aviso de un vecino de que el ruido del local excedía lo permitido. En cambio, desde el Ayuntamiento se defiende la actuación policial e incluso el sindicato Erne aseveró que los “primeros agredidos fueron los policías”.

Ante la gravedad del altercado, todos los grupos coincidieron en señalar que la denuncia a la Guardia Municipal por agresión y omisión del deber de socorro a una menor hay que tomarla “con prudencia”. Según la versión de los hosteleros y algunos testigos, la menor herida en la boca y con una crisis de ansiedad se quedó sola cuando los agentes arrestaron a la pareja y se la llevaron a comisaría, antes incluso de que fuera trasladada al centro hospitalario de la capital guipuzcoana.

No obstante, para el Partido Popular es una acusación “muy grave” que “exige mayor transparencia en todo lo relacionado con la Guardia Municipal”, según afirmó María José Usandizaga. “Más de una vez hemos pedido que se elabore una memoria anual sobre sus intervenciones, a lo que el delegado se niega rotundamente”, denunció la portavoz popular .

Usandizaga mostró cautela a la hora de hablar sobre la responsabilidad de lo ocurrido el domingo: “No entramos a valorar la actuación de la Guardia Municipal porque no sabemos qué pasó, pero queremos que se esclarezca y el Ayuntamiento debería depurar responsabilidades y actuar de oficio, no esperar a que se publique en un medio de comunicación”, afirmó y relacionó este caso con la denuncia de agresión que hizo la familia del surfista fallecido hace unas semanas en Donostia contra los agentes municipales.

El portavoz jeltzale , Xabier Ezeizabarrena, pidió que las conclusiones de la investigación que se lleve a cabo se den a conocer a todos los grupos y a la ciudadanía.

“Indignación” Por su parte, la pareja que regenta el bar donde ocurrió el altercado volvió a desmentir ayer las acusaciones vertidas por Gasco sobre la agresión a los agentes. “Si yo hubiera golpeado con el candado que pesa tres kilos al policía, como dicen, tendría una gran brecha en la cabeza. Y yo no he visto ningún parte médico”, comentó.

En este sentido, relató que cuando llegaron los policías de paisano le exigieron identificarse, a lo que ella respondió de igual modo. “Como no quisieron, yo tampoco”, respondió y fue entonces cuando la policía, según su versión, se puso agresiva y le golpeó tirándola por unas escaleras. Cuando su maridó intentó socorrerla, también recibió los golpes de los agentes, así como su hija de 12 años.

Araceli manifestó ayer su “indignación” por lo ocurrido. “La única denuncia que he tenido me la pusieron dos días después de abrir por culpa del vecino de al lado que ni siquiera vive en un piso, sino en un local en el que, claro está, se oyen todos lo ruidos”, aseguró. La pareja regentaba el bar desde hace un año y el domingo era la fiesta de despedida, ya que se acababa el contrato de arrendamiento.