Las personas que enfrenten una situación económica difícil pueden solicitar una exención de pago para renovar su TPS.

En Estados Unidos

Sandra Sánchez está preocupada por la renovación de su TPS. La salvadoreña se la ha visto difícil para conseguir trabajo en momentos en que la economía estadounidense vive uno de sus peores momentos en muchos años. Con tres hijos, su madre y gastos que no se detienen, la usuluteca teme no poder pagar por la renovación del beneficio para toda su familia.

La renovación del TPS cuesta $80, pero el permiso de trabajo cuesta $340, para un total de $420 por persona.
Exención de pago

Sin embargo, el asesor migratorio de la embajada salvadoreña en Washington, José Lagos, dice que nadie debe dejar de solicitar su renovación por ese motivo, pues existe la posibilidad de pedir una exención del pago de esos derechos.

Así, las consultas sobre cómo exonerarse del pago se han multiplicado en los consulados salvadoreños, desde que la semana pasada se anunció el inicio del proceso de reinscripción al TPS.

Lagos explica que si una persona ya recibe beneficios federales o estatales, tales como Medicaid, subsidio de renta o estampillas de comida, ya está calificado como inhábil para enfrentar sus gastos de vida, por lo cual debería anexar a su solicitud una carta en la que solicite la exención del pago junto con los recibos o documentos que demuestren que ya recibe ayuda del Gobierno para subsistir.

Pero Lagos explica que también se puede obtener la exoneración del pago sin estar amparado a beneficios estatales.

“Yo puedo tener un buen trabajo, pero si tengo a mi madre o esposa enferma y no tengo un seguro médico y yo estoy pagando todo, entonces tengo una inhabilidad de pagar algo extra”, señala el abogado.

El asesor explica que no existe un formulario que el solicitante deba llenar en ese caso, sino que necesita redactar una carta en la que explique su situación.

Es además indispensable anexar copia de documentos que lo comprueben “Lo que tienes que demostrar es que tu ingreso no es suficiente como para poder pagar extras, como la solicitud, que son $420, que con el envío se te hacen casi $450”, señala Lagos.

El solicitante tiene que incluir copias de sus comprobantes de ingreso, como las colillas de la nómina de pagos de su empleador o recibos que extienda por servicios profesionales. Además, si tiene ahorros deberá presentar su estado de cuenta más reciente.

También debe presentar los comprobantes de sus gastos de los últimos tres meses, por lo menos, como recibos de renta, servicios de agua, electricidad, gas, seguros, licencias que tenga que renovar para trabajar, gastos educativos o médicos de sus dependientes, entre otros.

“Tiene que demostrar que sus ingresos no aguantan un gasto más”, señala Lagos.
Otra opción: solo TPS

Sin embargo, el asesor también recomienda que si la persona cree que no contará con los $420 antes del 30 de diciembre, fecha en que vence el período de reinscripción al TPS, podría solicitar solo la extensión al TPS, que le costaría solo $80.

“Cuando la persona ya esté segura de que le van a renovar su TPS, puede solicitar su permiso de trabajo en enero, incluso después de que se haya vencido el plazo para el TPS”, señala.

Si la persona es beneficiada con la exención del pago, recibirá una carta o un recibo en el que aparezca un saldo de $0.

Pero si su solicitud no es aceptada o el servicio de inmigración tiene dudas, recibirá una carta pidiéndole más pruebas de su estado financiero.

En ese sentido, Lagos señala que si una persona solicita la dispensa de pago también corre algunos riesgos.

“Tú mandas una solicitud para obtener un beneficio (el TPS), pero como no lo puedes pagar estás pidiendo otro favor encima de ese. Entonces, la atención de las autoridades se centra en decidir si te exonera o no del pago; y mientras tanto, no han revisado tu solicitud principal que es del TPS. Entonces, o lo pagas o te piden que envíes más información y vas a seguir dilatando recibir tu beneficio”, explica.

El plazo de reinscripción al TPS para los 238,000 salvadoreños amparados al beneficio migratorio inició el 1.º de octubre y vence el próximo 30 de diciembre.