Condenado a 5 años por robar a un pakistaní al que rompió dos dientes

Un segundo acusado dice que él no estuvo allí y que «me confunden»

El Correo, J. L. D. | LOGROÑO , 07-10-2008

La Audiencia Provincial ha impuesto una condena global de cinco años de cárcel a un hombre que agredió en la calle Los Baños a un súbdito pakistaní para robarle el dinero y al que además rompió dos dientes de un puñetazo. El acusado, que confesó la autoría en el juicio, mostró su conformidad con la nueva calificación de la acusación pública, que inicialmente había solicitado cuatro años de prisión por un delito de robo con violencia e intimidación y otros cuatro por un delito de lesiones. En su declaración exculpó también a su compañero de banquillo, del que dijo que nada tenía que ver con lo sucedido.
Idéntica pena reclamó la fiscal para este segundo acusado, al que se atribuye su participación en estos mismos hechos que se desarrollaron durante la tarde-noche del pasado 27 de enero. Este imputado negó tajantemente su relación con todo lo ocurrido, y no se cansó de repetir, una y otra vez, que ni estuvo allí y que le confunden con otra persona.
Argumentó en su defensa que difícilmente podría ayudar al otro acusado, del que es cuñado, cuando desde hace dos años «ni me hablo con él por cómo se portó con mi hermana», de la que ya está separado.
Además, refirió que aquella tarde la pasó con su novia y tres hermanas de ésta, con quienes a primera hora de la noche intentó conseguir algo de droga. «Entré un momento al locutorio que hay en Avenida de Navarra para llamar al ‘camello’ y fue allí donde vi a este hombre (al que señaló con el dedo) inhalando pegamento. Luego, con mi novia y sus hermanas nos marchamos a la calle San Francisco a consumir la droga».
Esta versión fue refrendada por todas ellas, para quienes la Fiscalía pidió posteriormente que se dedujera testimonio por considerar que habían mentido.
La víctima, que declaró con la ayuda de un intérprete, relató que coincidió con su agresor en el bar ‘Chup-chup’, que le pagó un café y que salió con él del establecimiento a la calle, entre otras razones porque así se lo habían pedido los responsables del local dado su estado deplorable.
Le sujetó por la espalda
Respecto a la participación del segundo acusado dijo que se limitó a sujetarle por la espalda mientras que el otro le pegaba y quitaba el dinero, sin que en ningún momento pudiera garantizar durante el juicio si el procesado de gafas era realmente quien colaboró aquella noche en la agresión.
Su abogado pidió la absolución en base a este pronunciamiento y a las contradicciones que se han puesto de manifiesto en las declaraciones de la víctima, quien no contó con la asistencia de un intérprete durante la rueda de reconocimiento, como es preceptivo, «algo que hubiera resultado imprescindible», dijo, «sobretodo después de haber comprobado los problemas que hemos tenido en la vista pese a contar con esta figura».
La fiscal solicitó para este acusado ocho años de cárcel, la misma pena que había formulado en un principio al otro procesado con el que se llegó a un acuerdo en el juicio.

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