Paul Auster: «Si Obama pierde las elecciones será por el color de su piel»

El escritor norteamericano presenta en Barcelona su última novela, 'Un hombre en la oscuridad'

La Verdad, JOSÉ OLIVA, 07-10-2008

El escritor neoyorquino Paul Auster vuelve a la estructura de muñecas rusas, de historias contenidas dentro de la propia novela, en su último libro, Un hombre en la oscuridad, y que presentó ayer en Barcelona. Ese hombre sumido en la oscuridad de la noche por culpa de un inoportuno insomnio es August Brill, un crítico literario que ha sufrido un accidente de coche y que convalece en casa de su hija Miriam, en Vermont, en la que también vive su única nieta, Katya, que perdió a su novio en la guerra de Irak.

La noche es muy larga para que Brill invente historias que retrotraen al lector a la Guerra Civil norteamericana, pero también, como si se tratara de una segunda novela, a los conflictos más actuales. En una multitudinaria conferencia de prensa, el autor declaró ayer que no está muy seguro de cómo empezó Un hombre en la oscuridad (Anagrama/Edicions 62), aunque «un día desperté y me puse a imaginar a Brill, el protagonista, y poco a poco me fui metiendo en su piel, y pronto ya sabía qué quería escribir y a dónde quería llegar», pero lo extraño es que «nunca he sido testigo del nacimiento de esa idea».

Tras confesar que duerme habitualmente bien, recuerda que «cuando uno se pasa la noche en blanco, el cerebro se centra más en los aspectos oscuros de tu vida, aquellas cosas de las que te arrepientes, y eso es seguramente lo que le pasa a mi protagonista».

«No creo en los símbolos»

No piensa Auster que su novela pueda ser interpretada como una metáfora de los EEUU actuales: «No creo en los símbolos en la literatura y sólo pretendía hablar del protagonista y sobre su situación general interna».

Admite que Brill, como muchos de los personajes de sus novelas, «sale de una situación de crisis y, como tiene que continuar viviendo, ha de reinventar su vida, buscar nuevos caminos y ver qué nuevo paso da». No encuentra una justificación el autor de La trilogía de Nueva York a esa estructura de cajas chinas que invita al lector a un ejercicio activo: «Todo se relaciona con la manera como funciona mi mente, por asociación, y así, una historia me conduce a otra, una imagen me lleva a otra. Mi estilo de escribir – resume – es un reflejo de mi manera de pensar, de mirar, de escribir».

Auster se fija en los tres miembros generacionales de una familia para describir «los sentimiento íntimos en el contexto de los EEUU de la actualidad» y percibe que quizá Brill y Katya son los que se encuentran en circunstancias más difíciles y por ello se agarran a un clavo ardiendo para salir a flote. Aunque en los tiempos que corren el ser humano tenga dificultades para comunicarse, en Un hombre en la oscuridad los personajes hablan más abiertamente de sus pensamientos que en otras de sus obras.

Auster habló claro sobre sus preferencias en política: «Si Obama pierde las elecciones será por el color de su piel», y añadió: «Me resulta imposible calibrar hasta qué punto Estados Unidos es un país racista, pero en condiciones normales, con un candidato blanco, después de una administración fracasada por los republicanos y la terrible presidencia de Bush nadie dudaría de que ganarían los demócratas».

El escritor neoyorquino reveló que votará al demócrata Barak Obama por su carácter «reflexivo» y por haber sabido aguantar la «colosal presión externa» por el hecho de ser el primer candidato negro al cargo. Para el autor de El palacio de la luna, «McCain es todo lo contrario, es impulsivo, se calienta con facilidad y tiende a entrar en acción antes de pensar».

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