Emmanuel Foster, estudiante ghanés negro, se encontraba paseando en un parque de la ciudad de Parma, en el norte de Italia, cuando un grupo de policías comenzaron a insultarlo y a golpearlo. Recibió varios puñetazos y patadas, que le dejaron un ojo morado y le causaron heridas en piernas y brazos. Este es el brutal escenario que dibujó ayer una testigo que asegura que asistió, el pasado 29 de septiembre, a la agresión contra el joven inmigrante por parte de seis policías locales .
“El chico yacía en el suelo e intentaba protegerse con los brazos de los golpes que recibía”, dijo la testigo que, hablando bajo el anonimato, desveló ayer su versión de los hechos en un programa de televisión de la RAI 3. “Nadie intervino. Todos los que ahí estábamos nos quedamos paralizados. Él, a pesar de todo, en ningún momento intentó reaccionar con violencia”, agregó la mujer, cuyo relato confirma la denuncia de detención injustificada y maltratos que presentó la semana pasada el joven, de 22 años.
Según Foster, las vejaciones de los agentes prosiguieron en la comisaría donde permaneció cinco horas. Fue desnudado y, tras su liberación, recibió un sobre con sus documentos en el que estaba escrito Emmanuel negro. A causa de la agresión, Foster está ahora internado en una clínica donde será operado del ojo izquierdo, informó ayer su abogado, Giandomenico Piparo.

INVESTIGACIÓN
Tanto el Departamento Nacional Antidiscriminación, como el Ministerio de Igualdad de Oportunidades y el Ayuntamiento de Parma han abierto una investigación. La policía municipal, a la que pertenecen los agentes inculpados, no ha confirmado ni desmentido los hechos.
El mes pasado dio la vuelta al mundo una foto, tomada en otra comisaría de la misma ciudad, en la que aparecía una prostituta africana semidesnuda y tirada al suelo tras haber sido arrestada por la policía.
Miles de personas se manifestaron el sábado por las calles de Parma – – ciudad gobernada por el centroderecha – – para denunciar los hechos y expresar su temor a una ola de violencia y racismo. También el presidente de la República, Giorgio Napolitano, advirtió del peligro del racismo en el país