Una veintena de nómadas extranjeros vuelve a acampar junto a la autovía N-I

Diario de noticias de Alava, iratxe aguinaco, 07-10-2008

Los Miñones acudieron ayer a la zona cerca de una estación de servicio de Elburgo, donde suelen aparecer cada año

vitoria. La conocida como carretera vieja. junto a la N – I, se ha vuelto a convertir en el camping improvisado para una veintena de roulottes este fin de semana. Repentino porque el espacio no está habilitado para convertirse en un recurso de acampada, aunque en los últimos años haya sido empleado para tal efecto en varias ocasiones. Lo cierto es que no es la primera vez que estos campistas lo hacen y, probablemente, no será la última, así que los vecinos de la zona se lo toman ya como algo casi anecdótico, que sucede con cierta regularidad. El caso es que un grupo de familias nómadas llegó el pasado sábado por la tarde a la zona para instalarse en la vía, ya inutilizada, que conduce a la entrada a Vitoria llegando desde Agurain, cerca del desvío hacia Garaio.

Estos campistas, que parecen ser creyentes evangelistas de etnia gitana, suelen escoger esta zona entre los municipios de Barrundia y Elburgo, ya que tiene espacio suficiente para acoger a varias familias. En esta ocasión, cerca de 25 caravanas se han reunido en el área para pasar unos días.

El convoy llegó desde Burgueta, donde también habían pasado un tiempo. Al parecer, la ruta que siguen ha de llevarles de regreso hacia Europa, según creen los vecinos de la zona. Al menos, ésa es la práctica que suelen emplear habitualmente para trasladarse hasta su destino. Y es que no realizan acampadas legales por lo que no pueden estar muchos días en la misma ubicación.

sin peligro Desde el área de servicio de Olaona, no los consideran un peligro pero sí una tara para la imagen de la zona. “No son gente problemática. Ellos vienen, hacen sus compras y pagan. Lo único que están al lado de la N – I, los ve mucha gente y eso da muy mala imagen”, afirman.

Además, también está el inconveniente de los residuos que se acumulan durante los tres o cuatro días que suelen aparcar. Los desperdicios se quedan en el campamento improvisado porque ellos no los recogen cuando abandonan el lugar. Por ello se generan malos olores y se ensucia el entorno.

En el Ayuntamiento de Elburgo no se sorprenden ya por el nuevo asentamiento. Cada año sucede lo mismo por lo menos una vez en el mejor de los casos. En la mayoría de las ocasiones optan por esperar a que los nómadas decidan dejar el lugar de estacionamiento, ya que no se quedan demasiados días y para cuando las autoridades pueden entrar en acción han hecho el petate y se han ido. No obstante, desde el Consistorio de la localidad alavesa se asegura que, de prolongarse la situación, mandarán un escrito al Gobierno Vasco para que actúe en consecuencia. No obstante, los Miñones ya hicieron ayer acto de presencia en la zona para comunicar a estas personas la ilegalidad de la acampada por no estar homologada.

Ésta no es la primera vez que pasa este año. De hecho, una decena de roulottes ya se instaló por unos días en la zona el pasado mes de abril, aunque lo habitual es que suceda en verano. Por ejemplo, en julio de 2006 la Diputación alavesa llegó a prohibir el acceso a caravanas al parque de Garaio para así forzar el desalojo de una treintena de vehículos.

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