"Me decían 'negra' mientras me pegaban"La menor, nerviosa pero sin problemas
Diario de noticias de Gipuzkoa, 07-10-2008donostia. Araceli y su marido Sandro, así como sus clientes Geisy Carolina, José Fernando y Merche, aseguraron ayer que la supuesta agresión que recibieron por parte de agentes de la Guardia Municipal en el bar Balaklava tuvo un componente racista. “Me decían ‘negra’ mientras me pegaban”, relató Araceli, una dominicana afincada en Gipuzkoa desde hace casi una década y denunciada, junto a su pareja, por agredir a dos policías que fueron a ponerle una denuncia por ruidos en su bar.
“Las acusaciones son muy graves y nunca nos habíamos encontrado con algo así”, afirmó ayer la presidenta de la Asociación de Dominicanos de Gipuzkoa, Belkis John. Ella, que conoce a Araceli desde hace muchos años, subrayó que se trata de “una mujer trabajadora y luchadora, gente normal y no unos delincuentes” y aseguró que la asociación que preside “apoya al 100%” a la pareja.
Por ello, se han puesto en contacto con la delegación de SOS Racismo en Donostia y han solicitado asesoramiento a esta organización, ya que la comunidad dominicana de la capital, apoyada por otros grupos de inmigrantes latinoamericanos, está “indignada”.
De hecho, van a convocar una concentración, probablemente frente al ayuntamiento, para denunciar un trato que consideran “racista y xenófobo”. “Nunca había ocurrido algo así, esto no es propio de una ciudad como Donostia, donde no hemos tenido ningún problema. No queremos que esto vuelva a pasar, ni a dominicanos ni a vascos ni a nadie”, recalcó Belkis John.
Respecto al informe policial que les acusa de pegar a los agentes e, incluso, de amenazarles de muerte, Araceli y Sandro reivindican su inocencia e inciden en que están recibiendo un trato “injusto” debido a su origen latino y se pregunta: “¿Pero cómo íbamos nosotros a pegar a los policías si íbamos desarmados y estábamos tranquilamente en un bar?”
Araceli, además, no confía en que la justicia se ponga de su parte: “Es su palabra contra la nuestra; ellos son policías y nosotros inmigrantes, ¿a quién van a creer?”. >a.p.
donostia. Doris P. R., la menor que resultó herida durante los incidentes del bar Balaklava el pasado domingo, se encontraba ayer “muy nerviosa”, aunque no presentaba ningún problema de salud. La niña, que tuvo que ser atendida por un golpe en la cara y una crisis de ansiedad después de ver cómo arrestaban a su madre y al marido de ésta, esperó ayer durante horas en los Juzgados de Guardia de Donostia a que liberaran a los detenidos.
Doris, quien había pasado la noche “llorando y muy alterada”, según la amiga de la familia Geisy Carolina, sollozaba constantemente y pedía ver a su madre, con la que se reencontró tras la puesta en libertad de Araceli hacia las 14.30 horas.
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