¿Y si Hitler no hubiera perdido?

El Periodico, EL TURNO // ÀLEX MASLLORENS, 06-10-2008

Àlex Masllorens

Hace solo siete años, Anni-Frid Lyngstad, componente del grupo Abba,þconoció la verdad sobre su origen: su padre había sido un miembro anónimo de la Gestapo y ella misma era fruto de un diabólico experimento para conseguir la raza aria pura. El proyecto secreto Lebensborn, “manantial de vida”, fue promovido por el jefe de las SS, Heinrich Himmler. Consistía en que oficiales alemanes inseminaran a mujeres “perfectas” de Alemania y otros países centroeuropeos y nórdicos, con el fin de conseguir rasgos físicos cada vez más puros para el Reich. Curiosamente, el argumento central de la popular y exitosa comedia musical Mamma Mia!, basada en los éxitos de Abba, es la búsqueda de su desconocido padre por parte de la protagonista.
El descubrimiento del alcance y propósito del proyecto Lebensborn ha tenido un impacto extraordinario en Alemania y otros países. Muchas personas que tienen más de 63 años supieron por la prensa que habían sido concebidas por una madre afín al régimen nazi (lo que habían ocultado durante toda su vida) y por un oficial del más sanguinario de los cuerpos de Hitler. Al menos cinco libros (entre ellos, mi novela El poeta indecente) han tratado ya esta cuestión y queda camino por recorrer, porque el tema da para reflexiones muy profundas.
Me impactaron las declaraciones de una mujer alemana, víctima del programa: “Los avances de la genética -dijo- permitirán muy pronto que los padres elijan los rasgos de sus futuros hijos. Dada esa posibilidad, no debe permitirse que se olviden los males de la era de Hitler. Si hacemos ingeniería para tener be-
bés rubios y de ojos azules, ¿podremos culpar solo a Hitler por lo que hizo?”. Es algo más que la duda razonable de una víctima de los planes nazis para conseguir la perfección racial. Michael Jackson dio rienda suelta a su delirio de parecer blanco y se ha convertido en un monstruo, y en la India y en otros países asiáticos cada vez más personas, sobre todo mujeres, gastan ingentes cantidades de dinero en blanquear su piel y en occidentalizar la forma de sus ojos. ¿Va resultar ahora que el mundo se ha tragado sin saberlo ideas nazis sobre la raza pura?

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