Uno de cada diez extranjeros ya ha comprado su vivienda en la Región

Un estudio, coordinado por el sociólogo Andrés Pedreño, destaca que la población inmigrante ha comenzado a dejar las pedanías para instalarse en los cascos urbanos

La Verdad, F. CARRERES, 06-10-2008

El alquiler sigue siendo la fórmula mayoritaria de acceso a la vivienda de los extranjeros, pero la propiedad ha experimentado un aumento «espectacular» en los últimos años. Es una de las conclusiones del estudio que han coordinado los sociólogos Andrés Pedreño y Francisco Torres, y en el que se analizan los cambios profundos en el paisaje de la Región generados por el fenómeno migratorio.

El informe, editado por el Foro Ciudadano, analiza en uno de sus capítulos la «problemática residencial» del colectivo extranjero, y estudia el régimen de tenencia y las condiciones de habitabilidad de las viviendas en que residen.

Los datos recopilados por los investigadores destacan que en la actualidad, el 11,7% de los inmigrantes residentes en la Región son propietarios de la vivienda que habitan, y el 81,2% son inquilinos.

A pesar de la escasa proporción de dueños, el estudio destaca que «en los últimos años se ha dado un aumento de la compra de vivienda en propiedad que distintos agentes inmobiliarios, mediadores y técnicos de organizaciones no gubernamentales han calificado como espectacular». Entre los vecinos autóctonos, la proporción de propietarios de la vivienda que habitan supera el 88,4%.

Los inmigrantes han comprado, destaca el informe, fundamentalmente vivienda de segunda mano, de unos treinta o cuarenta años de antigüedad, de reducidas dimensiones, con bajas calidades y con un precio medio inferior a la media.

El estudio analiza también la situación de alquiler, que sigue siendo mayoritaria. El estudio distingue dos fórmulas de alquiler predominantes: el independiente, que es utilizado sólo por uno de cada cuatro inmigrantes, y el subarriendo, cuando se alquila sólo una habitación, que es la fórmula a la que recurren más de la mitad, y que está muy extendida porque permite aumentar los ingresos del núcleo familiar. El precio medio de la habitación oscila entre 94 euros en Murcia y los 33 de Fuente Álamo.

El progresivo traslado desde las pedanías hasta los núcleos urbanos que han protagonizado los ciudadanos extranjeros en los últimos diez años es otra de las conclusiones a la que llega el estudio.

El mapa de la Murcia inmigrante ha comenzado a transformase, ya que, aunque siguen siendo más los extranjeros residentes en la Región que residen en pedanías, en el caso de Murcia, la mayoría de los inmigrantes latinoamericanos están instalados en el casco urbano de Murcia. Los nuevos vecinos se concentran en los barrios de San Andrés y San Antolín, La Paz y El Carmen, donde los ciudadanos procedentes de otros países han accedido a viviendas modestas de antigua clase obrera más o menos céntricas.

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