Un estudio de la Fundación Empresa y Sociedad recoge las claves del fenómeno migratorio.

El número de extranjeros empadronados ha pasado de 637.000 en 1998 a 4.482.568 en el 2007, con un crecimiento medio anula de 385.000 inmigrantes.

El 50% del crecimiento del PIB en los últimos cinco años es atribuible a la inmigración.

En el 2005, la inmigración generó un superávit de unos 5.000 millones de euros, el 0,5% del PIB, la mitad del total de las administraciones públicas.

El peso medio de los inmigrantes entre quienes acceden a puestos de trabajo de nueva creación ha pasado del 12,3% en el quinquenio 1995 – 2000 al 53% en el periodo 2001 – 2007.

Para ese periodo, España necesitará entre 3.822.000 inmigrantes (hipótesis de alta productividad) y 9.176.000 (baja). Incluso si la crisis es severa y de largo ciclo, el mínimo sería de 2.000.000.