El fiscal pide entre 5 y 13 años a los acusados de integrar una mafia de prostitución en Castellón

La Audiencia Provincial celebra a partir de mañana el juicio contra los cinco imputados

Las Provincias, EUROPA PRESS, 05-10-2008

El fiscal solicita 13 años de prisión para J. L. B. y J. M. L. A., 10 años de prisión para A.C.O. y 5 años de prisión para A. R. M. CH. y L. G. M., acusados los cinco de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, los tres primeros en concepto de autores y los restantes como cómplices. Todos ellos están acusados de constituir la parte española de una organización dedicada, con ánimo de beneficio ilícito y durante 2005, a traer a España chicas desde Brasil para ejercer la prostitución en dos locales de Castellón, según recoge el escrito provisional del fiscal del caso.

El juicio se celebrará a partir de mañana y hasta el miércoles día 8 de octubre en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón.

Según las conclusiones provisionales del Ministerio Público, J. L. B. era el dueño de los negocios y contactaba con personas en Brasil para traer a las chicas y obligarles a ejercer la prostitución en sus locales. Así, el acusado realizaba envíos de dinero al citado país para el pago de los billetes de avión de las mujeres y el dinero en metálico para que no sean devueltas en frontera.

Estas chicas venían a España haciéndolas pasar como turistas, ya que no disponían de documentación para trabajar y residir aquí y se alojaban en un piso de Castellón.

Una vez en España, las chicas debían pagar los gastos del viaje, mientras que los locales se quedaban las ganancias generadas por ellas en el ejercicio de su actividad hasta saldar la deuda, del mismo modo que todos los gastos que iban generando se les descontaban de sus ingresos.

J. M. L. A., hijo del anterior, es el gerente de los negocios, según el fiscal. Reside habitualmente en el domicilio donde se halla uno de los clubs que gestiona. También figura como arrendatario del otro club y como persona que lleva la gestión del mismo desde el 5 de enero de 2005. Según el fiscal, actuaba bajo la supervisión de su padre.

A. C. O. es la madame o encargada de las mujeres que ejercen la prostitución en uno de los clubs, donde residía en compañía de J. M. L. A., su pareja sentimental. Al mismo tiempo, actuaba de enlace entre la parte brasileña y española de la organización por su conocimiento de ambos idiomas y se encargaba de coordinar, supervisar y recoger los envíos de mujeres desde Brasil.

A. R. M.CH. era el encargado de realizar el transporte de las chicas que vienen desde Brasil, en concreto, de recogerlas en el aeropuerto y llevarlas a su lugar de destino por encargo de J. L. B.

L. G. M. ejercía de camarero de un club y estaba encargado de explicar a las mujeres el funcionamiento del mismo, así como de realizar otros encargos como remitir dinero a Brasil para el pago de los gastos derivados de la llegada de las chicas por orden los encargados de los clubs, siempre según el escrito del fiscal.

En 2005 llegaron a España a ejercer la prostitución en los locales mencionados cuatro mujeres que figuran como testigos protegidos en el procedimiento. En la entrada y registro de uno de los clubs se identificaron a siete mujeres rumanas ilegales que ejercían la prostitución y otras seis brasileñas en el otro local.

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