Agentes del Cuerpo Nacional de Policía, pertenecientes a la Comisaría Provincial de Alicante, han detenido a nueve ciudadanos de origen rumano acusados de falsificar documentos de identidad y mercantiles que luego eran utilizados para estafar en comercios del resto de España.

Los nueve detenidos, cinco hombres y cuatro mujeres, tienen entre los 22 y los 50 años de edad. Además, el cabecilla del grupo está también reclamado por un delito de estafa cometido con uno de los nombres falsos encontrados en el registro efectuado.

La investigación se inició hace apenas dos meses, al tener conocimiento los policías de la existencia de un grupo delincuencial organizado dedicado presuntamente a la confección, venta y distribución de documentos falsificados para su utilización en comercios de toda España.

Según explicaron fuentes policiales, los detenidos realizaban documentos de identidad extranjeros, nóminas, documentos notariales y mercantiles, todos ellos falsificados para utilizarlos en comercios y realizar compras y financiaciones fraudulentas de los productos adquiridos, usando la documentación ilícita.

La Policía consiguió localizar el piso donde se realizaban estas falsificaciones y pudo ir identificando unos tras otro a todos los presuntos miembros del grupo delincuencial investigado.

Posteriormente, se procedió en Alicante a la detención de uno de los cabecillas del grupo, siendo trasladado a comisaría.

Al enterarse, el resto del grupo inició el desalojo del piso y de los objetos que allí se encontraban, sacando todos los objetos del lugar con una gran rapidez y celeridad y cargándolos en dos vehículos adquiridos por la organización, momento en el cual la Policía procedió a su detención.

Seguidamente se realizó el registro domiciliario, en el que se intervinieron ordenadores portátiles, escáneres, impresoras a color, papel de notariado, sellos húmedos, sellos falsos de notarios, papel timbrado del Estado, contratos de trabajo, pasaportes falsos, nóminas falsas, útiles para la manipulación de documentos, destructoras de papel, 19 teléfonos móviles, GPS de vehículos y cámaras fotográficas.

Según afirman fuentes policiales, con esta operación se ha logrado la desarticulación de un grupo delincuencial organizado “muy activo” en la provincia. Todos sus miembros han sido puestos a disposición judicial.