SEVILLA. La Comunidad Islámica de España, entidad promotora del proyecto de mezquita que irá ubicado en la Isla de la Cartuja de Sevilla, dio ayer por «prácticamente imposible» el comienzo de obras en 2008 plazo ofrecido en su momento por el Ayuntamiento hispalense con motivo de la elección definitiva del lugar de localización del templo, aunque puntualizó que «nunca hay que perder la esperanza».
El presidente de la Comunidad Islámica española, Malik Ruiz, indicó a Europa Press que se han dado «retrasos por ambas partes» a la hora de llevar a efecto los pasos administrativos necesarios, si bien incidió en que el plazo de 2008 para el inicio de los trabajos, que culminarían tras un plazo de obras estimado de un año y medio a dos años, «era más un deseo que una realidad».
En este sentido, Ruiz señaló que durante el presente mes de octubre la comunidad islámica estará en disposición de mantener encuentros con la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, en los que se procederá a dejar cerrado el expediente urbanístico del anterior proyecto previsto en el barrio de Los Bermejales, con la cesión de la parcela, y la apertura del nuevo «como una declaración de intenciones, ya con actuaciones concretas».
Ruiz ya apuntó que la mezquita contará finalmente con un aparcamiento para los usuarios, tal y como se contemplaba en el proyecto originario, mientras que el minarete, que no cuenta en esta ocasión con las limitaciones del suelo anterior, podría tener una altura menor a los 40 metros que en un principio se pretendió, dentro del boceto primigenio.
Esta limitación autoimpuesta, puesto que el entorno no supondría una restricción para ello, obedece a que los aspectos formales del proyecto son «totalmente diferentes» con respecto al de Los Bermejales, puesto que «era una parcela triangular, frente a la rectangular actual, y que obligaba a reformular los aspectos de orientación de fachadas».