Vecinos de Barriomar, y especialmente la comunidad de propietarios del edificio Volante – en cuyos bajos se halla actualmente el Centro de Extranjería – exigen que se haga «cuanto antes» el traslado a las nuevas instalaciones en el Cabezo Cortao.

Fuentes de la Delegación del Gobierno informaron a La Verdad de que el nuevo edificio, en el polígono Cabezo Cortao, está ya casi terminado pero advirtieron de que «no hay prisas» para el traslado, ya que hay un compromiso con el Foro de la Inmigración para que no se haga hasta que no haya accesos – se van a construir dos glorietas – y aparcamientos adecuados.

El presidente de la comunidad de propietarios del edificio Volante, Mauricio Arrabal, asegura que «la finalidad de hacer unas nuevas instalaciones era dar mejor servicio a los inmigrantes para que dejaran de hacer colas porque ahora el servicio es insuficiente porque el local no reúne condiciones».

Arrabal añade que «es inadmisible» que condicionen el traslado a las glorietas y al aparcamiento. Si dilatan el traslado «acudiremos al Ministerio de Administraciones Públicas porque es ilógico que hayan gastado 6 millones de euros en el nuevo edificio y que sigan pagando 1,5 millones de las antiguas pesetas de alquiler. Además será más cómodo para los inmigrantes porque tendrán fotocopiadora y cajero».