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Centro de menores de Salamanca que acogió en 2007 a un grupo de menores inmigrantes procedentes de Canarias

ÁLEX HERRERA

SANTA CRUZ. El Gobierno central frenó anoche en seco las aspiraciones de Canarias en materia de menores inmigrante tras negar que hoy se fuera a aprobar ningún protocolo relacionado con la derivación de menores inmigrantes desde el Archipiélago a otras autonomías. El Ejecutivo regional daba por hecho, ayer por la mañana, que hoy se firmaría en Madrid su propuesta para regular la acogida de menores desde Canarias al resto de comunidades españolas.

Esta contundente creencia se reflejaba en las palabras de la consejera de Bienestar Social de Gobierno canario, Inés Rojas, quién aseguraba que «mañana (por hoy) habrá una antes y un después en la política de menores si se materializa el compromiso de la Comisión de Inmigración».

Sin embargo, horas más tarde, la vicepresidencia primera del Gobierno desmentía con rotundidad, por medio de un portavoz autorizado, que se fuera a llegar a dicho acuerdo, según informó Acn. Además, estas fuentes manifestaron que, aunque el asunto está en el orden del día de la comisión y forma parte de las preocupaciones del Ejecutivo, no está previsto adoptar hoy ninguna decisión ni medida al respecto, pues «se trata de algo que requiere su trabajo y es complicado».

De igual manera, fuentes del Gobierno central consultadas anoche por este periódico confirmaron que «no se llegará a ningún pacto» con el Gobierno canario. Esto hace que, por ahora, queden cercenadas las aspiraciones del Ejecutivo canario, que pretendía derivar mil menores inmigrantes a la Península si se hubiera concretado este protocolo.

En la actualidad, Canarias acoge a unos 1.400 menores tutelados, de los cuáles, el Ejecutivo regional estaría dispuesto a amparar unos 500, ya que esa cifra «se puede asumir con garantías», según dijo ayer la consejera de Bienestar Social.

Esto supondría que el Archipiélago aumentaría en 200 plazas la capacidad de acogida de menores inmigrantes que se propuso en 2006, año donde se fijó en un máximo de 300, siempre y cuando el Estado se hubiera comprometido a colaborar en el acogimiento.

«Canarias puede absorber más de esos 300 niños que se estableció en 2006», indicó la consejera nacionalista. «Tenemos una infraestructura a su disposición, podemos quedarnos con un número cercano a los 500, que podríamos afrontar con garantías, más allá no podemos garantizar una integración plena a los niños», destacó Rojas. Tras la negativa del Estado a llegar a un acuerdo, el Gobierno de Canarias no tiene decidido que actuaciones pondrá en marcha para solventar esta situación.