«Los gitanos se han ido a la permisiva España de Zapatero»

ABC, VERÓNICA BECERRIL | ROMA, 03-10-2008

El próximo 15 de octubre finaliza la recogida de huellas y el censo de los gitanos del Este que se encuentran en suelo italiano, y según adelanta en una entrevista el ministro de Interior, Roberto Maroni , el número es bastante menor de lo esperado. El gobierno conservador de Silvio Berlusconi calculaba, en base a los datos de Cruz Roja, que la cifra rondaría en torno a los 120.000, pero cual ha sido su sorpresa al darse cuenta que, finalmente, la cifra es mucho menor.

El porqué lo da el propio ministro, del partido independentista de la Liga, en una entrevista que hoy sale publicada en la revista «Espresso»: «Se han ido espontáneamente a la permisiva España de Zapatero». La elección de nuestro país como destino de estos gitanos fue anticipada ya por este periódico a principios de año, cuando se produjo la primera alarma contra estos inmigrantes en Italia. El asesinato de la mujer de un militar italiano a manos de un gitano fue el detonante que hizo que el recién salido gobierno de Berlusconi aplicara medidas «vistosas» para tranquilizar a la población.

En Italia, «tolerancia cero»

«Los que ya vivimos aquí nos queremos quedar, porque ya han nacido nuestros hijos, pero los que quedan por venir, se lo pensarán, y España es la segunda alternativa», explicó a ABC hace unos meses Najo Adzovic, líder de la comunidad gitana de uno de los asentamientos más grandes de la capital. La previsión de Najo se ha cumplido, como corrobora Maroni . Y es que ahora Italia, gracias a un decreto de este ministro, ha vuelto a introducir el visado para los países no comunitarios, incluso con fines turísticos. «Antes era así, pero con el sistema establecido en los últimos años, no había forma de demostrar hacía cuanto tiempo había llegado un inmigrante, ahora con el sello será posible», confirmó Maroni sacando de nuevo a la luz el espacio Schengen y el tratado que dio a luz esta demarcación europea de seguridad común. «Schengen tenía sentido cuando los países eras seis, o siete, ahora los márgenes de seguridad se reducen. Urge un Schengen – 2 y poner a disposición de la Policía el banco de datos del ADN, en Italia tendremos estos datos en breve», puntualizó.

Las declaraciones de Maroni merecieron la contestación del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, quien pidió al Gobierno de Berlusconi que centre su discurso político en el Pacto Europeo de Inmigración, en lugar de hacer «declaraciones diciendo que ahora Italia tiene un problema y que después lo va a tener España». Además, aseguró que afirmaciones como las vertidas por el mandatario italiano son «una mala contribución a la Europa que se quiere construir, una UE fuerte».

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