Petre Roman: «El flujo de rumanos hacia España ha disminuido mucho por la crisis y el paro»

ABC, M.J. PÉREZ-BARCO, 03-10-2008

Petre Roman, Alto Comisionado de Rumanía para la Emigración, se encuentra de visita en España hasta el próximo domingo y, tras una semana, obtendrá una visión suficiente sobre la situación de los compatriotas que trabajan y residen en nuestro país (unos 700.000), un colectivo que a veces no goza de muy buena imagen. Se ha entrevistado con representantes del Gobierno, con alcaldes de los municipios donde existe mayor número de rumanos y con los dirigentes de los sindicatos. Una de las preocupaciones del que fuera presidente de Rumanía es que España levante la moratoria para la entrada de trabajadores rumanos, que expira el 1 de enero de 2009.

- ¿Regresan muchos rumanos a su país de origen desde que Rumanía entró en la Unión Europea?

- ¿Qué imagen tiene España en su país?

- No he encontrado ninguna queja de los rumanos hacia los españoles. Algo bastante distinto de lo ocurrido en Italia, donde los rumanos tenemos un problema muy duro, ya que se ha desencadenado una retórica política, propiciada por el propio Gobierno, que ha dañado mucho nuestra imagen y ha creado un problema de seguridad para los rumanos que viven allí. Sin embargo, el Gobierno italiano es consciente del aporte fantástico de los rumanos a su economía.

- ¿Se refiere a las medidas de Berlusconi para elaborar un censo de la comunidad romaní en Italia, es decir, de gitanos?

- Los italianos no distinguieron entre el ciudadano rumano y la etnia romaní. Y ya se ha constatado que en los campamentos vivían gitanos italianos, rumanos y de otros países. En el fondo, el problema de la comunidad gitana no es un problema rumano, sino europeo. Aquí en España la gente está más acostumbrada a este tipo de tradiciones y nunca hubo confusiones entre ciudadanos rumanos y gitanos.

- ¿Existe en España una imagen negativa de los rumanos?

- Alguna vez sí, pero en general no. Hay quejas de algunos rumanos que se sienten engañados en el trabajo, bien porque no les pagan su salario o porque, cuando lo hacen, les pagan muy poco. Pero se trata más bien de un asunto de protección de los derechos de los trabajadores rumanos en España, que tiene que ser como con cualquier otro trabajador.

- Sin embargo, su Gobierno ha iniciado una campaña para mejorar la imagen de los rumanos.

- Es una campaña de comunicación, porque nuestro Gobierno percibe que la imagen de Rumanía no es buena fuera de sus fronteras.

- ¿Los inmigrantes rumanos en España tiene problemas de integración?

- Tienen problemas por la pérdida de empleo; porque no se respetan sus derechos laborales, aunque están perfectamente reconocidos, y por las largas colas de espera que aguantan para obtener el Número de Identificación de Extranjero (NIE). También quieren estar mucho más informados de lo que sucede en Rumanía. Por eso, la Comunidad de Madrid y el Gobierno rumano fortalecerán una red de centros para que nuestros nacionales sean asesorados sobre sus derechos laborales y sociales.

- ¿Cómo valora la colaboración del Gobierno español?

- En este momento el Gobierno español tienen que decidir si levanta o no la moratoria impuesta para la entrada de trabajadores rumanos, que finaliza el 1 de enero de 2009. Los rumanos están muy interesados en que la moratoria se levante.

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