"Euskadi no necesita un 'baby boom' para nada"
Diario de noticias de Alava, , 03-10-2008vitoria. No le preocupa la baja natalidad de Euskadi, ni que en un futuro haya que retrasar la edad de jubilación. Acostumbrado a ver cómo las curvas de población suben y bajan, el responsable de estadísticas demográficas y sociales del Eustat huye de los alarmismos.
Euskadi tiene una de las tasas de natalidad más bajas de Europa. ¿Cuántos hijos se tienen de media?
Uno. No creo que llegue ni a 1,1. ¿Por qué no se tienen más?
Hay muchas razones. Por un lado, ahora se puede controlar la fecundidad, cosa que hasta tiempos recientes era imposible. Partiendo de que se tienen los hijos cuando se desean, lo principal es la situación de las parejas. Hasta que éstas no consideran que tienen una estabilidad no deciden tener hijos y eso hace que se retrase la fecundidad.
O sea que los vascos si no tienen casa, un contrato fijo y un amor para toda la vida, no se lanzan.
A diferencia de otros países de Europa, aquí se asocia la estabilidad con tener una vivienda en propiedad. Excepto para los ricos, tener casa propia está ligado a tener un trabajo estable y bien pagado. Esto se acumula y retrasa la edad a la que se empiezan a tener hijos.
Y se es madre pasados los 30…
Durante mucho tiempo la edad media de maternidad ha sido de 29 años. Ahora estará entre 32,5 ó 33. Que se tengan los hijos más tarde supone que hay mujeres que tienen dificultades de fertilidad y en un determinado momento hay incluso una imposibilidad material de tener tiempo para tener hijos.
Con la reproducción asistida, cada vez hay más partos múltiples. Algo contribuirán a subir la natalidad…
Las técnicas de fecundación asistida sí parece que tienen una repercusión en los partos múltiples, pero no en la fecundidad en general. Hay que tener en cuenta que los partos múltiples son del orden del 1%.
¿Euskadi necesita un ‘baby boom’?
No lo necesita para nada. ¿Por qué lo iba a necesitar? Tal vez sea más agradable ver a niños jugando, pero lo importante es tener una sociedad equilibrada en la cual las entradas en el mercado de trabajo coincidan con las salidas, para que no haya grandes cataclismos, pero eso tampoco ha ocurrido nunca. Lo que hay son ciclos en los que la fecundidad y la mortalidad suben y bajan.
Los gobiernos dan ayudas por tener hijos. Parece que ellos sí ven necesario fomentar la natalidad.
Probablemente desde el punto de vista político se sienta esa necesidad, pero como demógrafo yo no la veo. Las ayudas no me parecen mal, pero como no me parece mal que se construya una autopista.
La conciliación familiar y laboral es, sin embargo, pura teoría.
La flexibilidad laboral no es fácil de gestionar y a las empresas y administraciones les cuesta hacerlo, pero es algo que deberíamos impulsar, no porque vaya a tener una repercusión en la natalidad, sino porque favorece la cohesión social.
La población vasca envejece cada vez más. ¿Cuál es la causa?
El principal motivo es que han empezado a llegar a los 65 años generaciones cuyo tamaño era relativamente grande. En segundo lugar, el País Vasco ha tenido una etapa de fuerte inmigración en los años 60 y principios de los 70. Eso ha contribuido a que haya determinadas edades que tienen una presencia importante en la población.
Creí que me iba a hablar de la calidad de vida, la mejora sanitaria…
Es cierto que la mejora sociosanitaria ha contribuido a un importante incremento de la esperanza de vida y, por consiguiente, a facilitar que casi todas las personas lleguen a cumplir 65, 70 ó 75 años. De ahí que formen una parte cada vez mayor de nuestra población.
Vistas estas tendencias, ¿el relevo generacional está asegurado?
Eso es muy difícil de decir. En términos anuales el reemplazo generacional no está garantizado, pero eso no significa nada porque la longitud de una generación es de treinta años. Es decir, el reemplazo se debe producir en ese periodo.
¿Y cuál es su pronóstico?
Creo que no se va a conseguir a corto plazo, pero esto es oscilante. Hace treinta años, ¿quién nos decía que iba a caer la fecundidad a un hijo? No se lo creía nadie. ¿Ahora va a subir a dos hijos? En las proyecciones que hacemos no creemos que llegue a tanto, pero a 1,5 ó 1,6 puede que sí y dentro de unos años igual dos hijos no es tan raro. En algunos países ocurre. ¿Por qué no aquí?
Entonces, pese a la baja natalidad, ¿no hay por qué alarmarse?
A mí no me alarma porque la demografía opera con plazos mucho más amplios. La historia es muy larga, cambian las condiciones personales, las condiciones sociales o las aspiraciones y de repente puede aumentar el número de hijos.
¿Nos quedaremos sin pensiones?
Puede ocurrir que haya un ratio de jubilados por ocupado algo mayor, pero no me preocupa. Lógicamente no va a mantenerse todo igual. Si es necesario, se adaptará la edad de jubilación o la pensión que te toca.
Como se vive más, se trabaja más.
Me parece relativamente lógico. Igual que se ha retrasado mucho la edad de trabajar, porque se prolongan los estudios, también se puede retrasar la de jubilarse. Sólo con eliminar las prejubilaciones, el retraso sería seguro porque la edad de jubilación media no creo que llegue a los sesenta años. Como la población de esa edad está ahora en mejores condiciones que hace tiempo, sería más fácil prolongar la actividad hasta los 65 ó 66 años.
En su día se habló de alargar la edad de jubilación hasta los 70 y el ciudadano de a pie se asustó…
Trabajar hasta los 70 puede ser bueno. En la universidad se consideraba positivo que a los catedráticos no los echaran a los 65. Hay tareas de oficina, gestión o dirección que se podrían prorrogar y no tendría por qué considerarse negativo.
Con una población envejecida crecerá el gasto sanitario. ¿Habrá que acabar pagando por ir al médico?
No creo que sea para tanto, sinceramente. Los gastos relacionados con las personas mayores pueden ser ahora más importantes de lo que han sido, pero nos los podemos permitir. Por consiguiente, no veo a corto plazo la necesidad de hacer ese tipo de cosas, excepto si se hacen por una razón educativa.
¿Se tendrán que reconvertir servicios dedicados a la infancia en otros para la tercera edad?
Lo que es seguro es que con la Ley de Dependencia y todos los servicios sociales a la tercera edad hay un sector social y económico a desarrollar que va a ser importante.
El panorama que dibuja no es tan desolador como algunos pensaban.
La evolución es más natural. Puede haber más ancianos y más necesidad de residencias, pero eso no pasa de un día para otro. Nos hemos acostumbrado a dejar de trabajar en la agricultura y en la industria y ahora nos podemos acostumbrar perfectamente a que haya un sector potente relativo a servicios sociales.
Sorprende que los inmigrantes sigan teniendo tantos hijos.
No hace tanto aquí se tenían tres o cuatro. De todos modos, la fecundidad de los inmigrantes se adapta a la de los autóctonos rápidamente.
Algunos dicen que los inmigrantes serán nuestra salvación porque aportan hijos y mano de obra.
A mí me gusta que vengan porque la diversidad me parece atractiva, pero no lo considero necesario. En la industria o en la agricultura, con una mayor mecanización, disminuiría la necesidad de mano de obra y, además, aumentaría nuestra productividad. Ahora, en la medida en que están aquí, hay que hacer un esfuerzo para integrarlos.
Las vascas son las mujeres más longevas de Europa. ¿Es por la genética, la gastronomía…?
Es por la alimentación, el clima, las condiciones laborales… A lo mejor también tiene que ver el hecho de que la mayoría no hayan trabajado en el mercado y no hayan sufrido enfermedades profesionales.
Ahora sí trabajan fuera de casa.
Por eso pienso que en un futuro no muy lejano la esperanza de vida de las mujeres y los hombres va a tender a homogeneizarse.
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