ANTONIO MERINO
MADRID

La Comisión Antiviolencia propuso a la Secretaría de Estado de Seguridad una sanción de 65.000 euros y cinco de años de prohibición de acceso a los recintos deportivos a los cinco boixos nois que lanzaron bengalas en el choque Espanyol-Barcelona. El club blanquiazul fue multado con 18.500 euros por deficiencias en el control de acceso. Se consideró “muy grave” el lanzamiento de bengalas en las gradas de Montjuïc. No hubo propuesta de sanción para el Barcelona, ya que se entiende que “no tiene responsabilidad sobre la actitud de sus seguidores”.
Un día después de que el Comité de Competición abriera expediente y marcara a ambos clubs un plazo para presentar alegaciones, Antiviolencia decidió aplicar el máximo rigor a la hora de solicitar la pena máxima para los cinco integrantes del grupo radical del Barcelona y un seguidor del Espanyol. Este aficionado, de 28 años, responde a las iniciales de M.F.P. y reside en Castellar del Vallés. No es socio del equipo blanquiazul y en el acta que se le ha levantado se dice que repelió un lanzamientos de bengala cerca del estadio, en la plaza de Europa.

PIEDRAS CONTRA LA POLICÍA
Posteriormente, lanzó piedras contra vehículos de la policía. Para este individuo, Antiviolencia solicita la misma sanción que para los cinco boixos que lanzaron bengalas (65.000 euros y prohibición de acceso a un recinto deportivo durante cinco años). La comisión también acordó proponer una sanción de 4.000 euros y un año de prohibición de acceso a los recintos deportivos a un aficionado por lanzar objetos a los seguidores del equipo rival. La misma pena para dos seguidores que invadieron el terreno de juego.
También hubo exhibición de banderas no permitidas y provocación de incidentes por parte de dos aficionados, para los que se pide multa de 3.001 euros y seis meses de prohibición de acceso a recintos deportivos.
La sanción de 18.500 euros al Espanyol está dividida en dos partes. Una multa de 15.000 euros por deficiencias en las medidas de control de acceso “al no impedir la introducción y el lanzamiento de, al menos 10 bengalas, durante el partido”. La otra asciende a 3.500 euros y responde a las deficiencias en las medidas de control y permanencia de espectadores al no impedir que se produjera la invasión del terreno de juego durante ese encuentro.

CRÍTICA A LOS JUGADORES
Albert Soler, presidente de Antiviolencia, valoró “el esfuerzo que hizo el club para evitar los sucesos” en un encuentro que, previamente, había sido declarado de alto riesgo. También el máximo dirigente de la comisión criticó la actuación de algunos jugadores del Barcelona, que celebraron el triunfo con sus seguidores tras los graves incidentes de Montjuïc. Antiviolencia no recibió informe alguno del delegado de seguridad que se refiriera al comportamiento de los futbolistas. Pese a ello, Soler instó a los jugadores a “evitar actitudes que puedan incitar a la violencia”.