R. L. Vargas

madrid – El hecho de que el pasado día 19 un avión con 101 inmigrantes tuviera que regresar a España desde Gambia fue un problema puntual del «mejor sistema» de repatriaciones de Europa. Así calificó ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el método de devoluciones español que, en lo que va de año, ha retornado a sus países de origen a 34.000 inmigrantes llegados a España sin papeles. Casi 5.000 de ellos lo han hecho en avión, en unos vuelos – 105 hasta ahora – que, según anunció Rubalcaba, serán reanudados la próxima semana.

Efecto llamada

Para el PP, el que haya habido tantos de estos vuelos lo que demuestra es que se ha producido una importante llegada de inmigrantes ilegales producto del «efecto llamada» provocado, a su entender, por los socialistas. El senador Juan José Matarí acusó, además, al Gobierno de «incompetencia» por haber permitido la puesta en libertad de una treintena de los gambianos devueltos el pasado día 19 al cumplirse los 40 días de estancia máxima en un centro de internamiento que establece la legislación español y le echó en cara las malas condiciones en que se han efectuado las repatriaciones, con jornadas de 50 horas para los policías y supuestos maletines para sobornar a las autoridades africanas.

Rubalcaba revocó estas acusaciones recuperando la información publicada en su momento de que, en tiempos de Jaime Mayor Oreja, los inmigrantes de un vuelo fueron drogados con haloperidol. «Lecciones de repatriación de ustedes no admito ninguna», le espetó al senador popular.

El vuelo a Gambia y el cayuco con 230 personas llegado a Canarias el martes han vuelto a reabrir el debate sobre la inmigración. Aunque las cifras de inmigrantes ilegales llegados este año a España son mejores que las de 2007 – 7.119, 903 menos – , Consuelo Rumí, secretaria de Estado de Inmigración, reconoció que se ha producido un repunte en la salida de cayucos desde Mauritania debido a la situación interna «compleja». El Gobierno canario añadió que los centros de acogida de inmigrantes menores de edad están «sobresaturados», si bien en los centros de internamiento hay 1.419 inmigrantes cuando su capacidad es de 2.637, según datos de la Delegación del Gobierno.

Respecto a la nueva Brigada de Expulsión de Delincuentes Extranjeros (Bedex), fuentes del Ministerio del Interior explicaron que este grupo comenzará a funcionar el próximo día 15 y que contará inicialmente con 40 agentes. Su cometido, más que el de acompañar físicamente a los deportados, será el de coordinar los trámites burocráticos necesarios para proceder a las expulsiones de los delincuentes.


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