Los chabolistas sólo podrán asentarse en este recinto si cumplen ciertas normas; si no, serán expulsados

vitoria. Esta madrugada no han dormido en las chabolas y caravanas que, desde marzo, han sido su hogar, tal y como ya adelantó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Las tres familias rumanas – gitanas que vivían en Errekaleor han tenido que pasar la noche en el albergue municipal. El gobierno de Lazcoz les expulsó ayer del barrio. Demolió sus refugios con excavadoras y empezó a recoger los kilos y kilos de basura que los moradores habían acumulado desde que, en marzo, se asentaron en la periferia vitoriana. El Ayuntamiento ya les ha ofrecido una alternativa: el solar de Aguirrelanda preparado para asentamientos de este tipo, enmarcado en un programa social denominado El Caminante.

quieren volver a rumanía Ellos, además, tienen una esperanza: volver a su tierra, Rumanía. Dicen que el Ayuntamiento les ayudará a marcharse; es más, tendrán que marcharse en el caso de que no cumplan las normas para poder asentarse en Aguirrelanda. “No pueden agredir a las mujeres y deben escolarizar a los niños, los críos no pueden estar mendigando con sus padres”, ilustró ayer el concejal de Intervención Social, Peio López de Munain.

Una de las familias está empadronada en Estella; otra no tiene padrón; una tercera sí lo tiene, aunque el Ayuntamiento cree que puede tratarse de un fraude (en concreto, sospecha que ha pagado a la familia que vive en el piso para poderse empadronar en él).

En el desalojo participaron el concejal de Seguridad, José Manuel Bully, y la edil de Medio Ambiente, Alba Cañadas, así como personal municipal. Cuando las familias hicieron las maletas, Escor comenzó las labores de limpieza. Estos trabajadores continuarán hoy a la orilla del río. Las familias podrán dormir hoy y mañana en el albergue. Pasado, será otro día.