Ayuntamiento

Derribos en el fin del Ramadán

El Mundo, ROBERTO BECARES, 02-10-2008

Las piquetas municipales demolieron ayer ocho construcciones ilegales del sector IV de la Cañada Real Galiana. Los vecinos de la zona se encontraban en esos momentos en la mezquita celebrando el fin del mes santo Ayad, marroquí de 52 años, padre de tres hijos, fue con su familia ayer a primera hora a la mezquita del sector V de la Cañada Real Galiana. Era día de fiesta para los musulmanes (‘Eid al Fitr’). El Ramadán terminaba. La celebración acabó de golpe al intentar abandonar la mezquita, sobre las 10.30. Varios agentes municipales impedían la salida del templo.


«Han cortado todos los accesos. No nos dejaban salir de nuestras casas. Había mucha Policía. Los dueños de las casas que estaban tirando estaban en la mezquita y cuando han llegado aquí se han encontrado con sus hogares derribados», explicaba Rosa, una vecina de la zona que observaba «sorprendida» cómo «están tirando abajo casas sin un auto del juez y sin avisar a los propietarios».


Las excavadoras municipales derribaron ayer hasta ocho casas ilegales propiedad de marroquíes del sector IV de la Cañada, situadas en terreno perteneciente al Ayuntamiento, entre la A – 3 y Rivas. El Consistorio aseguró que las piquetas se limitaban a ejecutar una orden de Urbanismo, que las casas, «ahora en construcción», eran «ilegales» y «que no estaban habitadas», pero lo cierto es que varias familias se quedaron sin un techo, entre ellos Ayad, que se gastó 30.000 euros en su casa.


«Sin avisar»


«No nos han avisado del derribo ni de que cogiéramos nuestras cosas», explicaba por la tarde este obrero de la construcción ahora en paro. «Dentro estaban todas nuestras pertenencias, los sanitarios, la ropa, los colchones», añadía Ayad, que se vio obligado a trasladar a su familia a casa de un familiar. «No han venido ni de Cruz Roja ni nada. Es una gran tristeza. No sé qué haremos ahora».


Excepto una, todas las construcciones eran de ladrillo y de una sola planta. Durante los derribos, que duraron unas tres horas, no hubo incidentes, pero los policías fueron despedidos con gritos de «cobardes» y «cabrones». «Ha habido irregularidades. Tenemos que verlo todavía, pero no les han comunicado la orden del derribo ni han enseñado el auto de entrada en domicilio», denunciaba una abogada, que alertaba de que el Ayuntamiento está generando conflictos sociales en la Cañada, un «ejemplo de conviviencia entre diferentes culturas». «Los marroquíes se preguntan por qué siempre derriban sus casas y no las de los españoles», precisaba Patricia, la abogada, que veía intereses inmobiliarios en estos derribos: «Todas las casas que están derruyendo son cercanas a los proyectos de Los Ahijones y Los Berrocales».


elmundo.es


Vídeo: Vea las imágenes del derribo.

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