Editoriales

El Gobierno baja la guardia ante las mafias de la inmigración

La Razón, , 01-10-2008

Las condiciones climáticas y el buen estado de la mar están propiciando una nueva oleada de cayucos desde las costas subsaharianas con destino a las Canarias. Anteayer arribó una embarcación con un treintena de personas, la mitad menores de edad. Pero ayer se batieron algunos récords que causan asombro, como la llegada a Puerto de los Cristianos del mayor cayuco hasta ahora conocido: 30 metros de eslora y con 230 inmigrantes a bordo, 25 de ellos menores de edad. Pocas horas después, de otra embarcación desembarcó un centenar de «sin papeles» en Santa Lucía de Tirajana. No hay que ser muy perspicaz para apreciar la sombra de las mafias detrás de esta nueva avalancha humana. Aunque en esta ocasión, por fortuna, no hay que lamentar víctimas mortales, produce escalofríos la temeridad con la que las redes de tráfico de personas embarcan a centenares en un mismo cayuco para ahorrar costes. Igualmente repulsiva es la utilización que hacen estas mafias de niños y adolescentes, pues conocen perfectamente la legislación española que prohíbe la repatriación de los menores de edad. Algunos de estos detalles parecen indicar que la eficacia del Gobierno español ante las autoridades de los países subsaharianos se ha deteriorando, como prueba el lamentable episodio de la repatriación frustrada a Ghana, hace unos días.

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