madrid. Sanidad estima que entre un 40% y un 50% de las interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) notificadas en España se habrían practicado a mujeres no españolas, principalmente inmigrantes.

Así lo informó ayer la ministra de Sanidad, Elena Salgado, al presentar un estudio cualitativo sobre el tema y recordar que en el 2004 se notificaron 84.985 IVES procedentes de 133 centros incluidos en el registro, lo que supone un 8,94 por mil mujeres de entre 15 y 44 años.

Añadió que hasta el 2001, las mayores tasas de IVE se observaban en mujeres separadas o divorciadas y entre las de mayor nivel educativo, pero que este perfil está cambiando en los últimos años, debido, probablemente, a la influencia de la inmigración.

Según Sanidad, la mejora de la notificación de los casos y una mayor incidencia entre las mujeres inmigrantes, son las principales causas del aumento de las IVE registradas en los últimos años.

Aún así, aseguró que la tasa española sigue siendo de las más bajas de la Unión Europea y de países como EE UU y Canadá.

‘píldora del día después’ Asimismo, la titular del Departamento de Sanidad comentó que el estudio Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y los Métodos Anticonceptivos en Jóvenes , realizado por la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud y el Observatorio de Salud de la Mujer, ha detectado un crecimiento del uso de la anticoncepción de emergencia hasta alcanzar 500.000 unidades de lapíldora del día después dispensadas en hospitales y farmacias en el año 2005 (sin incluir las compras directas desde las administraciones sanitarias). Según los datos de los profesionales, “la proporción de mujeres inmigrantes que la usa es todavía muy reducida”, indicó.

En cuanto a la edad de sus usuarias, trabajos realizados en Cataluña y en Asturias y el propio estudio cualitativo, estiman que en torno al 63% de la anticoncepción de emergencia es utilizada por mujeres menores de 30 años. “Entre los jóvenes no se ha detectado una banalización de la píldora del día de después, pero tampoco piensan que es gravísimo, ni insisten en los efectos secundarios, que no son tantos como se dice”, precisó la ministra.

Este estudio también detecta que, en general, los jóvenes españoles muestran una aprobación pragmática de la IVE y la ven “como una decisión personal, lejos de cualquier tipo de carga moral, religiosa o social”, aunque esta “normalización” no elimina totalmente “el estigma social ni la sensación de culpabilidad y dolor personal”. Los anticonceptivos de emergencia los consideran como “último recurso” en caso de fallos o errores.

En este sentido, Salgado insistió en que el Ministerio realizará un “esfuerzo adicional” en temas de Salud Sexual y Reproductiva y sostuvo que “es probable que donde haya una mayor facilidad de acceso a la anticoncepción de emergencia se produzcan menos IVE”. Finalmente, recordó que “no tiene ninguna intención de regular las madres de alquiler”.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se producen un total de 46 millones de interrupciones voluntarias del embarazo en todo el mundo, y sólo el 60% se practican en condiciones seguras. Asimismo, insta a los Gobiernos a establecer políticas que faciliten una anticoncepción efectiva, además de garantizar servicios accesibles y de calidad para la práctica de las interrupciones de la gestación cuando éstas sean precisas. >agencias