La extrema derecha complica la formación del nuevo Gobierno austríaco

Canarias 7, EFE Viena , 01-10-2008

La formación del nuevo Gobierno austríaco se presenta llena de dificultades, tras el fortalecimiento de la extrema derecha en las elecciones celebradas ayer, que dejó a los dos grandes partidos, el socialdemócrata y el democristiano, en el nivel de apoyo ciudadano más bajo de su historia.

Según los observadores políticos, la constitución del nuevo Ejecutivo se puede retrasar semanas o, incluso, meses, después de los comicios legislativos adelantados debido a la ruptura de la coalición de socialdemócratas y populares en julio pasado.

Aunque ambos partidos se mantienen como el primero y el segundo más votado, sufrieron importantes retrocesos en las urnas, donde el electorado les castigó por la parálisis de su gestión en los apenas 18 meses que duró su de experiencia conjunta de gobierno.

Y ahora resulta que el candidato más votado, Werner Faymann, líder del Partido Socialdemócrata (SP™), aboga por renovar esa misma coalición, si bien con un Partido Popular (™VP) de otros tintes, especialmente sin su actual jefe, Wilhelm Molterer.

Ocurre que Faymann, a quien se espera que el presidente del país le encargue la formación del próximo gobierno esta semana, ha asegurado que no se aliará ni con el ultraderechista Partido Liberal (FP™) de Heinz-Christian Strache, ni con la Alianza para el Futuro (BZ™) del más conocido populista de ultraderecha J”rg Haider.

Y como el quinto y último partido representado en el Parlamento, los “Verdes”, no tiene suficientes votos para formar una mayoría con los socialdemócratas, son pocas las opciones que le quedan al SP™.

Sin los populares, sólo podría gobernar en minoría, siempre y cuando consiga suficiente apoyo en el Parlamento para obtener el voto de confianza.

Por su parte, la cúpula del democristiano Partido Popular se encontraba hoy reunida a puerta cerrada, oficialmente para “estudiar los resultados del voto” y “sacar conclusiones adecuadas” de la dolorosa pérdida de 9 puntos porcentuales.

Son muchas las voces de los correligionarios de Molterer, actual vicecanciller y ministro de Finanzas, que piden un cambio en la cúpula de la formación, a favor del ministro de Medio Ambiente, Josef Pr”ll, una figura más joven y dinámica.

Esas voces pertenecen a los políticos populares favorables a responder afirmativamente a la invitación de los socialdemócratas para reeditar la “gran coalición”, a pesar de su evidente fracaso.

Pero también parecía fortalecerse hoy la postura de los populares que quieren aliarse al FP™ y al BZ™, tras su espectacular avance, pues suman juntos casi el 30 por ciento de los votos, prácticamente el mismo porcentaje que los socialdemócratas.

Finalmente, hay miembros del ™VP a favor de pasar una legislatura en la oposición, antes que pactar acuerdos dudosos.

Así, todo depende ahora de lo que decidan los barones del partido más castigado ayer.

Mientras, Strache se aferra al rechazo de una eventual reunificación de su FP™ con los seguidores de Haider, su anterior maestro, que ocupa actualmente la jefatura del gobierno del sureño Estado de Carintia.

Sin embargo, en ambos partidos, cuyo programa y discurso de claro tono xenófobo les ha traído el apodo de “tercer campo”, crecen las voces que piden a sus líderes que superen las rivalidades personales que llevaron en 2005 a la escisión del BZ™ de los “liberales”.

Haider, tras congratularse por haber triplicado sus votos, dejó clara su disposición a entablar negociaciones con todos los partidos con el fin de participar en el poder, y advirtió de que hará todo lo posible para impedir una reedición de la “gran coalición” entre socialdemócratas y populares.

Las bases para conversar con el FP™ “son mejores de como se presentan en público”, aseguró hoy el líder del BZ™, quien subrayó que su grupo está en plenas condiciones para “asumir responsabilidad de gobierno”.

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