El archipiélago canario volvió a enfrentarse ayer a la cara más dura y desoladora del fenómeno de la inmigración. Un total de 229 subsaharianos llegaron de madrugada a la isla de Tenerife a bordo de un cayuco de proporciones enormes, sin precedentes en la historia de las islas. Se trata, de hecho, del grupo más numeroso que ha alcanzado nunca las costas españolas, que comenzaron a recibir un goteo de extranjeros irregulares por vía marítima en el año 1994. «Nunca habíamos visto nada igual», aseguró Juan Antonio Corujo, responsable de los equipos de respuesta inmediata de la Cruz Roja en Canarias, que mostró su sorpresa por las dimensiones de la patera.

La embarcación en la que se agolpaban los inmigrantes fue detectada en la tarde del lunes a unas 55 millas de la costa canaria por un avión del servicio aéreo de rescate. El buque de Salvamento Marítimo ‘María Zambrano’ salió de inmediato a su encuentro y rescató a los ocupantes. Cerca de la medianoche los condujo hasta el puerto de Los Cristianos, en la isla de Tenerife.

Los 229 ocupantes son oriundos de países como Senegal, Mali y Guinea, entre otros, y se encuentran en buen estado de salud, aunque seis de ellos tuvieron que ser trasladados a centros de salud con síntomas de hipotermia. Entre los inmigrantes, todos varones, había al menos 25 menores de edad. Miembros de Cruz Roja y de Protección Civil que asistieron a la llegada del cayuco declararon que los subsaharianos se encontraban bien, sobre todo teniendo en cuenta el tiempo que habían permanecido en el mar hacinados en la embarcación sin poder moverse. La travesía, según algunas fuentes, había durado cuatro días desde que la embarcación partió de algún lugar del norte de Mauritania. A lo largo de ese tiempo, el grupo disponía de víveres escasos y los inmigrantes casi «ni podían moverse» a bordo de la barcaza.

Llegadas masivas

El desembarco masivo desbordó las instalaciones de acogida previstas en el puerto de Los Cristianos. Sus responsables tuvieron que instalar algunas carpas para dar cobijo a algunos de los recién llegados. Nunca, de hecho, habían llegado a Canarias tantos inmigrantes en una sola embarcación, ni siquiera en barcos pesqueros o a bordo de viejos mercantes dedicados al tráfico de personas. El 5 de octubre de 2002, dos centenares de inmigrantes llegaron a Gran Canaria a bordo del carguero ‘Noé’, procedente de Senegal, y el 5 de febrero de 2005 alcanzaba el sur de Tenerife el ‘Olomne’, con 225 personas a bordo procedentes de Costa de Marfil y Liberia.

El día que más llegadas soportaron la islas fue el pasado 18 de junio, cuando a bordo de cinco cayucos arribaron a diferentes puntos de Canarias 328 personas. Este dato puede haberse superado ayer mismo, dado que a media tarde se informó de la llegada de otro cayuco que alcanzó por sus propios medios la playa de Pozo Izquierdo, en la isla de Gran Canaria, con un centenar de ocupantes.

A pesar del goteo de nuevos cayucos, el Gobierno sostiene que la entrada de inmigrantes de forma irregular se ha frenado este año. Según sus datos, 160 embarcaciones fueron interceptadas cuando intentaban alcanzar las costas españolas durante los cinco primeros meses de 2008, frente a las 690 localizadas el pasado año y las 1.035 de 2006.

La Delegación del Gobierno en Canarias informó el pasado 16 de septiembre que 5.392 inmigrantes habían llegado a las islas entre enero y agosto de este año, frente a los 6.655 contabilizados en el mismo periodo de 2007.