| MADRID

Washington Tobar es el primer ecuatoriano que integra un partido político en España.

Washington Tobar, flamante miembro del Comité Ejecutivo Regional del conservador Partido Popular (PP) de Madrid, rompe a llorar.

En su desconsuelo se esconde un recuerdo. Es el de Bolívar, “un chico boliviano que llegó sin documentos a España y en condiciones muy precarias. Lo ayudé a encontrar un trabajo y lo acogí en mi casa por un tiempo, relata Tobar.

Un día, decidió marcharse a Barcelona. A su regreso, el joven le entregó una pulsera con los colores de la bandera ecuatoriana que él mismo había confeccionado. Y le dijo: “por usted sigo luchando”.

Es entonces cuando las lágrimas aparecen en el rostro de Tobar.
“Perdón, me emociono mucho”, comenta en un intento por justificar el llanto.

Cientos de historias como estas han acompañado al quiteño a lo largo de los ocho años que reside en Madrid. Arribó para reencontrarse con Nancy, su esposa, y Andrés, uno de sus cuatro hijos.

Dejó en el camino una carrera de auditor en el Banco Popular y las clases de administración y contabilidad que dictaba en dos colegios nocturnos para trabajar en Madrid, indocumentado, como peón en la construcción.

De esa experiencia, la misma que han vivido decenas de miles de inmigrantes , se quiere nutrir la cúpula del Partido Popular, en Madrid.
Esperanza Aguirre, presidenta de esta organización política, fue quien pensó en la necesidad de incorporar a un ecuatoriano (es una de las comunidades más numerosas) al Comité Ejecutivo del PP.

De los 80.000 afiliados al partido, solo 22 personas integran el selecto club. Washington Tobar es uno de ellos. “Por fin podrán escuchar la voz de un hombre común y corriente”, advierte el elegido.

La propuesta de su nombre salió del despacho del consejero de Inmigración, Javier Fernández Lasquetty.

 “Es una persona respetable y respetada por todos. También es consecuente con sus ideas y valores”, asegura este funcionario español.

A partir de ahora, Tobar  “deberá defender los intereses de los inmigrantes y las políticas de integración”, explica el viceconsejero, Carlos Clemente.

El ecuatoriano quiere sustentar su accionar en dos pilares: la inmigración legal y el acceso al mercado laboral.

“Sin empleo es imposible conseguir una verdadera integración”, considera este padre de cuatro hijos y abuelo de cuatro nietos.

No han faltado discursos que atentan contra los inmigrantes procedentes del ala más conservadora del Partido Popular, a nivel nacional.

Al respecto, Tobar cree que a veces los mensajes se “malinterpretan” porque, en su caso, afirma que solo ha encontrado apertura en los miembros del PP madrileño.

Apenas unos cien metros separan a su vivienda de su lugar de trabajo. En ocasiones, es él quien abre y cierra la puerta de la Fundación Alianza, entidad que gestiona el Centro Hispano – Ecuatoriano.

“Es muy humano, coherente, servicial y comprometido”, subraya su jefa, Lola Borges.

Juntos, rememora, “salíamos a las siete u ocho de la mañana en una furgoneta a recoger alimentos para después entregarlos a los inmigrantes . Pocas personas hacen eso de manera voluntaria”, agrega.

A Tobar sus amigos y familiares lo recuerdan bien en el barrio América de Quito. Creció en la calle México, en una vivienda que hoy es una mecánica. Ahí comenzó su idilio con el balompié.

Por su cargo de presidente de la Asociación Pueblos del Ecuador en Madrid (APEM), que aglutina a 160 equipos de fútbol, no cobra un sueldo.

Tampoco, lo hará como integrante del Comité Ejecutivo del PP, pero movilizar a cientos de deportistas también es una vía de sumar votos.

Carlos Clemente
viceconsejero de Inmigración de la Comunidad de Madrid.
“Es un hombre respetado y querido. Bueno y comprometido”.

Lola Borges
presidenta de Fundación Alianza Hispano – Ecuatoriana
“Es muy humano, coherente, servicial y comprometido”.