El número de mujeres extranjeras asesinadas por sus parejas se triplica en una década
El Gobierno prepara un plan específico contra la violencia machista entre los inmigrantes
Las Provincias,
,
30-09-2008
Representan el 11% de la población española pero su presencia en la negra crónica de la violencia machista es muy superior a su peso demográfico. Mujeres y hombres de origen extranjero se convierten día sí, día también, en protagonistas destacados de esta lacra social. En la última década el número de mujeres inmigrantes muertas en España a manos de sus parejas o ex parejas se ha triplicado. La evolución entre los homicidas aún es peor; la proporción de foráneos se ha multiplicado por cinco. El Ministerio de Igualdad prepara un plan específico contra la violencia de género entre los inmigrantes.
El pasado fin de semana sirvió de desgraciado escaparate a esta realidad. Dos mujeres, argentina y boliviana, murieron acuchilladas por sus ex parejas. De origen marroquí uno, y boliviano el otro. La primera había denunciado el acoso al que la sometía el novio; la otra había abandonado a su marido sin denunciar el maltrato. Ambos agresores están detenidos.
En 2007 fueron 28 las extranjeras muertas en los 71 asesinatos de género registrados en España. En lo que va de 2008, han muerto por este motivo 21 mujeres oriundas de otros países, el 41,7% del total y justo el triple que en 1999. De ellas, 12 eran latinoamericanas, el colectivo peor tratado también en 2007, con 14 fallecidas.
Hace una década sólo cuatro de los asesinos machistas venían de fuera, frente a 44 nacionales. La evolución no se explica sólo por el fenómeno migratorio, porque las tasas de víctimas y verdugos extranjeros han crecido a un ritmo superior al de la entrada de inmigrantes.
Para Miguel Lorente, delegado del Gobierno para la Violencia de Género, priman los factores “sociológicos y culturales”.
Muchos agresores y víctimas vienen de regiones profundamente patriarcales y machistas, caso de Latinoamérica, de donde procedían 11 de los asesinos de este año. Llegan con un bagaje sociológico que incluye la subordinación de la mujer. “En el caso de las víctimas porque aquí están más aisladas de su entorno que en sus países de origen, y en los agresores porque cuando les abandonan se sienten humillados frente a su círculo social, que suele ser muy limitado, parecido a lo que ocurre en los pueblos pequeños”, explicó Lorente ayer ante el Senado.
También el factor demográfico incide en el número de extranjeros implicados en casos por violencia doméstica. La mayor parte de las víctimas está entre los 21 y los 45 años, y en esa franja de edad hay más población inmigrante, un 68%, frente a un 46% nacional.
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, anunció que prepara un plan con medidas específicas para combatir la violencia doméstica entre los inmigrantes y mejorar la protección a las mujeres extranjeras en riesgo. El plan lo detallará el jefe del Ejecutivo en la próxima reunión de la Conferencia anual de Presidentes en el Senado. Zapatero prometió en campaña una sesión monográfica de la conferencia dedicada a la violencia doméstica. La promesa sigue incumplida, sin fecha y con dudas sobre su celebración. El dato positivo que ofreció Aído es que desde la entrada en vigor de la Ley integral contra la Violencia de Género los asesinatos de mujeres por violencia machista ha bajado un 8,7%.
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