La Policía Nacional ha desarticulado una banda que pretendía utilizar el aeropuerto de Bilbao para introducir cocaína en España a gran escala. La operación se ha saldado con tres detenidos – entre ellos el máximo responsable de la organización – que tenían previsto realizar varios viajes para comprobar esta nueva vía. Los agentes se han incautado de más de 30 kilos de droga, además de utensilios para manipularla, ordenadores, móviles, 4.000 euros y tres vehículos de gran cilindrada.

El dispositivo, dirigido por el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, se puso en marcha al tener constancia de la existencia en España de una organización dedicada al tráfico de estupefacientes dirigida por ciudadanos sudamericanos, según informó ayer el Ministerio del Interior en un comunicado. La red pretendía realizar de dos a tres viajes semanales a Bilbao, introduciendo entre 60 y 90 kilos de cocaína cada vez. Sin embargo, sus planes se torcieron: los envíos fueron abortados en varias ocasiones en controles aeroportuarios de Sudamérica.

Cadena de arrestos

Los delincuentes insistieron y, finalmente, el 22 de septiembre lograron que la cocaína llegase al aeródromo bilbaíno, donde fue interceptada. Agentes de la comisaría provincial, en coordinación con la UDYCO – Central, detuvieron a M.L.R., un hombre venezolano que portaba en su equipaje 30 kilos de droga. El arrestado llegó a Bilbao, procedente de Caracas, vía Lisboa.

Apenas 24 horas después, los policías detuvieron en Madrid al jefe de la organización, el colombiano F.A.A.S. Este individuo controlaba al anterior detenido, que operaba de ‘correo’, así como la droga. Además, proporcionaba la infraestructura necesaria para asegurar la recepción de los estupefacientes en España. No fueron los únicos arrestos. Poco después, se detuvo a C.T., un español que colaboraba con el cabecilla y hacía labores de intermediario con pequeños camellos.