MADRID. - Igualdad soltó ayer datos que no habría querido tener que saber. Inmigración y violencia de género, asunto peliagudo, alpiste para el racismo si no se cuenta bien. En cuatro años se ha doblado el porcentaje de mujeres extranjeras víctimas mortales del machismo y en la misma proporción el de homicidas.

A 29 de septiembre de 2004 habían sido asesinadas 15 inmigrantes, el 20,8% de las muertas. En cambio, a día de ayer, las asesinadas extranjeras en 2008 han sido 20, el 41,7% de las víctimas. En cuatro años, el porcentaje ha subido 20,9 puntos.

Los números crecen al hablar de los asesinos. A 29 de septiembre de 2004, eran 16 extranjeros, el 22,8% de los que mataron a alguna mujer. Hasta ayer, los agresores foráneos eran 22, el 45,8% de todos los homicidas. En cuatro años, la proporción ha subido 23 puntos porcentuales. ¿Por qué?

«Hay tres razones. El sistema patriarcal que traen aprendido muchos hombres. El aislamiento que provocan en la mujer. Y un ámbito de relaciones muy estrecho, donde algunas actitudes se perciben como una provocación. El patrón cultural es clave, vamos a trabajar sobre ello». Lo dijo Miguel Lorente, delegado del Gobierno contra la Violencia de Género. Igualdad ultima un plan – «mucho más que una campaña publicitaria» – de atención y prevención sobre cinco ejes: «Información, formación, sensibilización, atención adaptada a las mujeres y medidas estructurales».