Las condiciones del Centro de Internamiento de Inmigrantes de Capuchinos no son, ni mucho menos, las mejores. Así lo afirman desde la Asociación Amigos de Bolivia. Antonio Calderón, uno de sus miembros asegura que incluso se producen agresiones entre los propios inmigrantes . «Hay tensiones entre los que son de un país y los que son de otro», señaló a este periódico.

Calderón aseguró que en ocasiones las instalaciones se asemejan a una penitenciaría. «No están bien atendidos y en ocasiones sufren incomunicación». La plataforma hace hincapié en la situación en la que se encuentran los inmigrantes . «Sufren estrés porque desconocen su futuro, si serán repatriados o si les meterán en la cárcel».

Estas condiciones, al parecer estuvieron en la raíz de que, la pasada semana, un joven boliviano intentase suicidarse. La rápida intervención de sus compañeros y de los trabajadores del centro logró evitar la tragedia.

Según Calderón, el joven padece esquizofrenia, y no recibió su medicación durante sus primeros días en el centro, en el que ingresó hace unas dos semanas. Dos jornadas antes del incidente el muchacho comenzó a recibir sus pastillas, pero el primer día que las recibió sufrió un ataque de ansiedad ya que se le habían suministrado unas equivocadas, según el propio afectado.