Aunque fueron la fuerza más votada, los socialdemócratas cosecharon el peor resultado de su historia

El discurso xenófobo de líderes como Strache y Haider ha sido apoyado principalmente por los más jóvenes

Aunque fueron la fuerza más votada, los socialdemócratas cosecharon el peor resultado de su historia

Los austríacos sancionaron ayer con dureza a la coalición de izquierda – derecha, como colofón a casi dos años de parálisis gubernamental, y concedieron un ascenso más que notable a la extrema derecha, según los resultados provisionales de las elecciones avanzados por el Ministerio del Interior. Los dos grandes partidos del país, el socialdemócrata SPO y el conservador OVP, han cosechado los peores resultados de su historia en las elecciones legislativas anticipadas celebradas ayer.

Sin embargo, la aritmética y la lógica política aventuran una reedición de la coalición gubernamental. En esta dirección, al menos, se manifestó ya el líder socialdemócrata, Werner Faymann, quien, tras quedar primero en las urnas, se inclinó por renovar el acuerdo con los populares austríacos.

Con el 72,5% de los votos escrutados, el SPO era el partido más votado, con el 29,7% de los votos, pero perdía seis puntos porcentuales con respecto a las legislativas del 2006. El resultado era aún peor para los conservadores del OVP, que obtenían el 26% de los votos contra el 34,3% logrado hace dos años. El gran beneficiado sería el partido de extrema derecha FPO, que obtenía el 18,2% de los votos, ganando siete puntos, mientras que el populista BZO de Jorg Haider lograba un 9,7%, más del doble de los obtenidos en el 2006 (4,1%). Los Verdes obtenían el 9,7%, retrocediendo con relación al 11,5% de hace dos años.

Resultado histórico

Si se sumasen los votos del FPO y del BZO, la extrema derecha superaría su resultado histórico de 1999, cuando el partido de Jorg Haider alcanzó el 26,9% de los votos. Además, si esos datos provisionales se confirmasen, el SPO, uno de los más viejos partidos políticos europeos, fundado en 1885, y los democristianos del OVP, registrarían sus peores resultados desde la creación de Austria en 1918.

La parálisis gubernamental fue aprovechada por el FPO del bullicioso Heinz Christian Strache, que se convierte de nuevo en la tercera fuerza política del país, posición que ya ocupó en los años noventa y a comienzos del 2000, entonces bajo la dirección de Haider, que también puede considerarse como el gran vencedor de los comicios. Nada más conocerse los primeros datos provisionales, Strache se felicitó de los resultados: «He conseguido en apenas tres años multiplicar el resultado por 10», dijo refiriéndose a la escisión del FPO en el 2005, cuando Haider abandonó el partido para crear el BZO.

Strache, muy conocido por su oposición a la pertenencia de Austria a la Unión Europea y por su radicalismo contra la inmigración, especialmente la de origen musulmán, se postuló para hacerse con las riendas del Gobierno.

Según los primeros análisis disponibles, el avance de la extrema derecha se habría asentado principalmente en el voto de la clase trabajadora y de los electores más jóvenes. Los datos de una encuesta del instituto de demoscopia Sores, citada por la agencia APA, revelan que el mensaje xenófobo y euroescéptico del FPO habría sido el que más ha calado entre los menores de 30 años.

Por otra parte, hay que recordar que los comicios de ayer en Austria han sido los primeros en la Unión Europea en la que la edad electoral se ha rebajado hasta los 16 años. Entre los más jóvenes, los aprendices, mucho más que los estudiantes, han sido los que se han visto seducidos con mayor intensidad por el discurso de Strache.