Redacción

moscú – Más de 70 personas han muerto en ataques racistas en Rusia en lo que va de año, lo que supone un descenso con respecto a 2007, informó hoy a Efe el centro de análisis de defensa de los derechos humanos «Sová».

«En lo que va de año murieron 71 personas en ataques racistas en Rusia y 268 resultaron heridas», precisó Galina Kozhevnikova, subdirectora de Sová. Respecto al año pasado, el número de ataques por motivos xenófobos o nacionalistas se redujo en toda Rusia, y en Moscú, la capital, llegó incluso a reducirse a la mitad.

Recordó que entre febrero y marzo de este año, la Policía detuvo en la capital rusa a numerosos miembros de organizaciones nacionalistas radicales. Aun así, según datos de Sová, este año se registraron en Rusia más de 50 actos de vandalismo contra templos y centros sociales de carácter religioso. «Hemos contabilizado 20 ataques contra centros judíos, 11 contra ortodoxos y 5 contra musulmanes», precisó.

La Oficina de Derechos Humanos de Moscú ha denunciado que en el segmento ruso de internet actualmente operan unos 800 «sitios» de contenido ultranacionalista y que hay hasta 70.000 militantes de organizaciones racistas y neonazis. Pese a ello, la apatía de las autoridades es patente y sólo un 20 por ciento de los asesinatos y ataques acaban en condena. Hay sospechas de connivencia policial.

Las principales víctimas de estos ataques racistas son inmigrantes procedentes del Cáucaso y de Asia Central, en especial los de origen checheno; miembros de movimientos juveniles alternativos y homosexuales.



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