La mayoría de los 101 inmigrantes gambianos a los que las autoridades de su país impidieron el viernes su repatriación desde España quedarán libres tras volver a territorio español, al haber superado el período máximo de internamiento, según portavoces de los sindicatos policiales SUP y CEP.

El Ministerio del Interior ordenó el viernes por la noche regresar a España al vuelo en el que iban los inmigrantes , custodiados por 117 policías, después de pasar una siete horas encerrados en el avión sin permiso para desembarcar en el aeropuerto de la capital gambiana (Banjul) tras lo que regresaron a Las Palmas y fueron conducidos a un centro de internamiento.

Según el secretario general del Sindicato Unificado de la Policía, José Manuel Sánchez Fornet, y el portavoz de la Confederación Española de Policía, Lorenzo Nebrera, cuando se realizan estos vuelos de repatriación los límites de tiempo están “muy ajustados” y los inmigrantes llevan alrededor de 38 días en el centro.

El período máximo para permanecer internados es de 40 días, por lo que, al impedir Gambia que fueran repatriados y tener que regresar a España, la mayoría de los 101 inmigrantes deberán quedar libres, entre ayer y hoy, según Nebrera.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha “activado los mecanismos diplomáticos habituales” para intentar resolver la situación y conocer los motivos por los que las autoridades gambianas rechazaron a los repatriados.

Quejas de sindicatos

Según Interior, todos los inmigrantes habían sido “identificados y documentados” previamente por el Gobierno de Gambia y el vuelo contaba con los permisos del Ministerio de Exteriores del país africano.

Cuando un inmigrante es repatriado, el Gobierno de su país se ha comprometido con anterioridad a admitirle en su territorio y le ha proporcionado la documentación necesaria para viajar.

Los sindicatos denunciaron la situación de los policías en esta misión, ya que iban desarmados y no contaban con más acreditación que sus pasaportes de turistas, por lo que demandan al Gobierno que tramite un permiso especial, consular o diplomático que incremente su protección.