La última actualización del padrón establece que 838.000 vecinos de la Comunitat son extranjeros, un 16,7% del total. El crecimiento en los últimos años ha sido espectacular y ha tenido una consecuencia directa: el incremento del presupuestos destinado a su atención, que se concreta en los sucesivos Planes Valencianos de Inmigración.

En 2004, el dinero previsto en materia asistencial era de 939 millones de euros, una previsión que se quedó excesivamente corta, lo que obligó a aumentar la partida presupuestaria hasta los 3.400 millones hasta 2007. Sin embargo, el nuevo Plan, recientemente aprobado, prevé una inversión de 5.811 millones hasta 2011, lo que supone multiplicar por seis el presupuesto previsto hace apenas cinco años. Es algo lógico teniendo en cuenta que la población extranjera se ha duplicado desde 2003, pasando de 413.760 personas a las 838.224 de la actualidad.

La Conselleria que dirige Rafael Blasco realizó ayer una valoración del primer plan, que finalizó el año pasado. La Comunitat tiene numerosas competencias en materia de inmigración, principalmente la sanidad y la educación. Entre los servicios que ofrece el Consell está la no discriminación en el acceso al sistema sanitario, a las aulas, la acogida de menores, asesoría jurídica, acceso a la vivienda o la creación de las herramientas necesarias para favorecer la participación en la sociedad, especialmente a través del asociacionismo.

El “esfuerzo económico” realizado contrasta, a juicio de Blasco, con el “escaso interés” del Gobierno central, “que sigue sin tener en cuenta el incremento poblacional de la Comunitat debido en gran parte a la inmigración”.

Dejando de lado la confrontación política, las cifras establecen que el auge migratorio ha sido el principal motor del crecimiento demográfico de la autonomía, que el pasado uno de enero (fecha de referencia de la actualización padronal) superó los cinco millones de habitantes, llegando, exactamente, a los 5.016.348.

Superar esta barrera es un mérito casi exclusivo de los nuevos vecinos extranjeros, ya que de los 131.319 nuevos empadronamientos en 2008, en 106.122 casos los protagonistas fueron inmigrantes .

Las proyecciones estadísticas establecen que en 2016 uno de cada cuatro residentes de la Comunitat será inmigrante, teniendo en cuenta que el fenómeno migratorio, lejos de suavizarse, sigue incrementándose. De hecho, de 2007 a 2008 se produjo el mayor crecimiento de inmigrantes de los últimos tres años (106.122). Hay que remontarse a 2005 para encontrar un aumento superior. En aquella ocasión, fue de 117.668 – al pasar de 464.317 en 2004 a 581.985 en 2005 – .

Pese a que los británicos siguen siendo el colectivo más numeroso, la colonia rumana en la Comunitat es la que mayor aumento ha experimentado en el último año, pasando de 95.648 en 2007 a los 127.750 actuales. Marroquíes, ecuatorianos y colombianos les siguen en la lista.

Blasco señaló que los Planes de Inmigración se concretan en políticas de integración y acogida basadas en el conocimiento de las normas de convivencia, las tradiciones y los idiomas oficiales de la Comunitat.