La escuela catalana suspende en atención a inmigrantes y alumnos de clases desfavorecidas Un informe de la Fundación Jaume Bofill sitúa a la red pública muy por debajo de la privada en cuanto a resultados y eficiencia

ABC, 18-09-2008

ESTHER ARMORA

BARCELONA. Los inmigrantes que estudian en Cataluña obtienen malas notas pese a que tienen grandes expectativas cuando llegan a la escuela. Así lo evidencia un estudio realizado por la Fundación Jaume Bofill, presentado ayer en Barcelona, que recoge los resultados del Informe PISA 2006.

El informe advierte también de las «preocupantes» desigualdades entre alumnado no nativo y nativo. La culpa de que los estudiantes extranjeros fracasen es, según los autores del estudio, «compartida entre la sociedad y las administraciones que gestionan el sistema educativo».

Desigualdad de oportunidades Los resultados del análisis son demoledores. Según uno de sus autores, el catedrático de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) Ferran Ferrer, las diferencias entre alumnado nativo y no nativo son «elevadísimas», ya que los inmigrantes obtienen alrededor de 70 puntos menos – 38 puntos se traduce en un curso escolar – que los autóctonos en todas las áreas de competencia, lo que confirma que la desigualdad de oportunidades según el lugar de nacimiento es «muy elevada». De hecho, los datos internacionales la sitúan como la más elevada de los 57 países de la OCDE.

En ciencias y comprensión lectora, Cataluña es uno de los sistemas educativos con mayores desigualdades entre foráneos y autóctonos. Es importante recordar que los recién llegados tienen un estatus socioeconómico y cultural, en general, y unas condiciones de vida peores que los nativos.

Sin embargo, a juicio de los responsables del informe, la causa de estas desigualdades «va mucho más allá de estas diferencias socioculturales». «Está claro que falla el tratamiento educativo a la diversidad cultural», precisó Ferran Ferrer. Una vez realizado el diagnóstico, los artífices del informe tienen claras las recetas. En primer lugar, mejorar la formación del profesorado.

En definitiva, que haya una red de docentes especializada en la atención a alumnos extranjeros. «Así como hay profesores especializados en atender a alumnos con alguna disminución, también debería haber profesionales formados para tratar con estos niños», precisó el responsable del estudio.

Profesores mejor formados La situación actual está, según Jordi Sánchez, presidente de la Fundación Jaume Bofill, «muy alejada de este escenario óptimo». «Hay clases con 25 niños, en los que un 94% son inmigrantes y sólo tienen un maestro. Está claro que esta situación no es la óptima», denunció Sánchez.

Respecto a los Espacios de Bienvenida Educativa (EBE) que han comenzado a funcionar este curso, Ferrer advirtió de que los investigadores en diversidad cultural no confían en que «sean la solución al problema que plantea la atención de los inmigrantes» y reclamó a la Administración que antes de poner en marcha iniciativas evalúe medidas emprendidas como las Aulas de Acogida.

Sólo por delante de Grecia Otra de las conclusiones del informe que han sembrado la alarma tiene que ver con los malos resultados de la escuela pública frente a la privada. El estudio revela que el sistema educativo público catalán está literalmente a la cola del de los países de la OCDE con sistemas de titularidad de centros mixtos como el de Cataluña, ya que sólo Grecia está por debajo.

Los datos hablan por si mismos. Mientras en la red pública el 25% de los alumnos tiene un grave riesgo de fracaso escolar, ese porcentaje se reduce al 10% en el caso de la escuela privada – concertada.

Según Ferrar Ferrer. estos malos resultados se explican por la extracción socioeconómica más baja de sus alumnos, entre ellos los inmigrantes. Los expertos desmarcan sin embargo esta última circunstancia del hecho de que no hayan buenos resultados en los centros. Aclaran, asimismo, que no es un problema de titularidad, sino de mala gestión de la diversidad y de malos criterios de selección de centros. «Hay otros países donde hay mucha inmigración y eso no lacra la eficiencia del sistema público», afirma el experto.

Bajo nivel de eficiencia Otro de los déficits que descubre el informe tiene que ver con el nivel de eficiencia en educación, muy por debajo de la media europea. Los resultadosdeberían ser mejores, según el estudio, si se tiene en cuenta el nivel socioeconómico y cultural de las familias, el nivel de estudios de los progenitores y el gasto público en educación.

Por lo que respecta a responsabilidades, los autores coinciden en que son compartidas entre la Administración, los maestros, las familias y la sociedad.

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