Un guatemalteco demandó a la compañía Away from Home Inc., que gestiona centros de detención, y al Gobierno estadounidense, porque sufrió abusos sexuales luego de haber sido detenido por agentes migratorios, cuando era menor de edad.

El joven guatemalteco, que responde a las siglas D. A. E. F., fue detenido en Texas, en diciembre del 2006, junto a 10 hondureños y un nicaragüense, y fueron recluidos en instalaciones administradas por la empresa Away from Home Inc., en Nixon, Texas, mientras esperaban la resolución migratoria.

El afectado refirió que sufrió abuso sexual a manos de la agente Belinda Leal, lo que le ocasionó “daño mental y físico serio”.

Los cargos presentados son abuso sexual, fuerza excesiva, represalias, violación a las disposiciones del acuerdo en el caso Flores contra Reno, negligencia, angustia emocional, asalto y agresión y provocación intencional de angustia emocional.

Ahora el joven tiene 18 años, vive en Miami y está a la espera de la resolución de su situación migratoria.

Esta denuncia se suma a la presentada en mayo pasado, en la cual un indocumentado guatemalteco, también menor de edad, demandó, junto a otros siete inmigrantes centroamericanos sin papeles, a empleados de un centro de detención de Texas, una empresa y al Departamento de Policía de San Antonio, por abusos físicos.

El fallo del caso Flores contra Reno, de 1996, establece la obligación del Gobierno de EE. UU. de proveer protección, educación, servicios médicos y otros a menores solos.