EDITORIAL: 'La vuelta al cole'

El Periodico, 16-09-2008

Algo más de 180.000 alumnos de educación infantil, primaria, secundaria obligatoria y no obligatoria empezaron ayer las clases en Catalunya. De ellos, más del 13% proceden de la inmigración: 17.000 más que el curso anterior, a pesar de la crisis que, según los datos oficiales, ha frenado la reagrupación familiar. El 85% de ese alumnado acude a la escuela pública, lo que da a entender que han fracasado los intentos para redistribuir de forma más equitativa a los inmigrantes entre la pública y la privada concertada.
El curso se inaugura con varias novedades: se tramitará en el Parlament un proyecto de ley de educación, cuestionado por la mayoría de sindicatos y que ya dio lugar el año pasado a una huelga de la escuela pública; se introducen cambios curriculares, especialmente en el bachillerato, que según los críticos se han improvisado y resultan ineficaces para combatir el fracaso escolar, y se estrenan, de forma experimental, los llamados espacios de bienvenida educativa, que deben servir para acoger durante una temporada a alumnos recién llegados procedentes de la inmigración, como paso previo a su integración en los centros educativos regulares.
También esta iniciativa ha recibido críticas de quienes consideran que supone crear guetos para los inmigrantes . Pero bienvenida sea si sirve para paliar la distorsión que provoca para el normal desarrollo de las clases la llegada masiva, a veces a mitad de curso, de nuevos alumnos que ni conocen la lengua ni a menudo ha –
bían sido escolarizados con anterioridad. Entre septiembre y abril del curso pasado fueron 2.273 los escolares recién llegados, que llegaron a ser casi 10.000 a mitad del curso 2004 – 2005.

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