| NUEVA YORK, EE.UU.

Los restos mortales de Miguel Rodríguez, el obrero ecuatoriano que murió el pasado jueves al caer de un edificio en el que laboraba, era  velado ayer en la funeraria Rivera, en Corona, Queens, y esta semana será enviado a Cuenca, de donde era oriundo, para su sepultura.

Sus familiares atribuyeron la tragedia a la falta de medidas de seguridad por la compañía Clasicc Painting and Restoration, donde laboraba su pariente.

Rodríguez realizaba trabajos de parchado y enlucido en la fachada de un edificio en la calle 11 de Manhattan.

Estaba entre los  pisos 5º y 6º cuando, según los investigadores, cedió el equipo de seguridad conectado de modo inapropiado al inmueble. El cuerpo de Rodríguez se precipitó al vacío y cayó sobre una plataforma del segundo piso.

El Departamento de Edificios y la oficina municipal de investigaciones  de Nueva York informaron el sábado de la detención de Malik Hussain, empleado de la empresa, acusado de mentir a los investigadores al afirmar que en el momento del accidente estaba presente un supervisor certificado.

El reporte señala que Hussain hizo que el empleado Jinal Patel, quien fuera también arrestado, se hiciera pasar como supervisor con licencia oficial.

Miguel Rodríguez, de 38 años, estaba casado con Bertha Rodríguez y vivía con ella y su hijo Kevin, de 7 años.