M. J. Á.

MADRID. Una monumental trifulca entre inmigrantes. Eso fue lo que pasó ayer en un vagón de Cercanías de Renfe a primerísima hora de la mañana. Por fortuna, y a pesar de lo aparatoso de la riña, que se ha saldado con 26 personas detenidas, la mayoría indocumentadas, entre las que figuran 14 menores de edad, no hay que lamentar ninguna desgracia personal.

Y eso, a pesar de las afiladas y peligrosísimas armas, algunas prohibidas, que la Policía incautó a varios de los participantes en los hechos. Solo hubo tres heridos de escasa consideración. La prolongación del sábado noche, los excesos etílicos, las rivalidades, los celos, una palabra malsonante, un empujón o quién sabe qué pueden estar en el origen de la tumultuaria gresca.

Todo comenzó en la línea C – 5 de Cercanías Renfe, que realiza el trayecto Humanes – Atocha – Móstoles – El Soto. Apenas acababa de comenzar el servicio ferroviario cuando en el interior de uno de los vagones del tren, que circulaba en dirección a Atocha, repleto de extranjeros, comenzó la pelea.

Entre Villaverde – Puente Alcocer

En el vagón que había parado en Villaverde para recoger a pasajeros y se dirigía a Puente Alcocer se montaron dos parejas que iban juntas. Los hombres, de origen rumano, iban acompañados por sus novias, dos jóvenes de origen peruano. Aunque no está muy claro cómo comenzaron los hechos, según los testimonios recogidos por la Policía, los varones empezaron a ser increpados por un nutrido grupo de suramericanos y comenzaron a discutir. Estaban en clara minoría, y a los ataques se fueron sumando cada vez más personas del convoy.

De los insultos se pasó al ataque, convirtiéndose en el blanco de las iras de todos los latinos. Fueron agredidos. La situación llegó a ser tan preocupante que los servicios de seguridad de Renfe, que se percataron de lo que estaba sucediendo, avisaron a la sala del 091, en un intento de poner fin a la situación e impedir que llegara a mayores. Eran las 06.35 horas de la mañana, explicaron ayer fuentes de la Jefatura Superior de Policía.

Tres heridos leves

Cuando el tren de Cercanías llegó a la siguiente estación, la de Puente Alcocer, y se detuvo, los indicativos policiales de la zona estaban esperando. De inmediato accedieron al interior y controlaron la situación. Su intervención zanjó la reyerta tumultuosa e impidió que tuvieran peores consecuencias.

Los agentes detuvieron a todos los involucrados en la riña multitudinaria: 26 personas, excepto las dos acompañantes de los rumanos. Estos resultaron heridos de escasa importancia: uno, con un corte en la axila derecha, y el otro, con un corte leve en la mano. Del otro grupo, un suramericano tuvo que ser atendido por contusiones.

En cuanto a las armas que les fueron intervenidas por los agentes, figuran tres machetes de 50 centímetros de hoja, un cuchillo de otros 30 y una defensa extensible. De haberlas usado, podría haber sucedido una tragedia.

Se da la circunstancia de que de los 26 detenidos, casi todos indocumentados, 14 eran menores de edad. Entre ellos había cuatro chicas colombianas y ocho chicos de la misma nacionalidad, un ecuatoriano y un boliviano. Todos ellos fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Menores. De los doce mayores de edad, además de los rumanos, hay cinco colombianos y otros cinco ecuatorianos.

La Policía pasó buena parte de la jornada tomando declaración a los detenidos, tras lo cual, fueron puestos a disposición judicial. Descartaron, en principio, que lo ocurrido tenga que ver con bandas latinas.

Fuentes de Renfe no pudieron precisar ayer si el tren en el que ocurrieron los hechos dispone de cámaras en su interior. De tenerlas, indicaron que las facilitarían a la Justicia para esclarecer lo ocurrido.