Tienen entre 25 y 35 años, no llevan documentos de identificación y sus cuerpos presentan un avanzado estado de descomposición por el tiempo que llevan flotando en el agua. En apenas diez días, la Guardia Civil ha encontrado seis cadáveres en el litoral de la comarca de la Vega Baja. Sólo en las últimas 24 horas han sido hallados cuatro cuerpos.

Los dos últimos cadáveres fueron localizados ayer frente a las costas de Guardamar del Segura y Torrevieja.

Este goteo de cadáveres hace que cobre fuerza la hipótesis de que se trate de un grupo inmigrantes que fallecieron al naufragar una patera con la que intentaban alcanzar la Costa Blanca.

No es de extrañar que pudiesen viajar en una embarcación de este tipo si se tiene en cuenta que el litoral alicantino se ha convertido en una nueva ruta de entrada para la inmigración ilegal.

El Gobierno ha descartado que un buque nodriza se esté encargando de lanzar las lanchas a una distancia relativamente corta de las costas. Sin embargo, parece poco probable que los inmigrantes lleguen en este tipo de barcas desde Argelia.

Los dos cuerpos aparecidos ayer estaban en avanzado estado de descomposición, lo que lleva a pensar que llevaban un prolongado periodo en el mar.

El primero de los fallecidos fue localizado hacia las 12.30 horas por una embarcación de recreo a una milla y media de la playa de Guardamar del Segura. Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, quienes rescataron el cuerpo.

El segundo cadáver apareció alrededor de las tres de la tarde a unas siete millas del cabo Cervera, en Torrevieja. Los tripulantes de una embarcación particular se toparon con la víctima y alertaron a Emergencias, que movilizó una embarcación de la Cruz Roja de Santa Pola.

El pasado viernes por la tarde, como ya informó LAS PROVINCIAS, fueron localizados los cuerpos de dos hombres de entre 25 y 30 años flotando a aproximadamente una milla de la playa Punta Prima de Orihuela. Ambos cadáveres se encontraban igualmente en avanzado estado de descomposición.


La cabeza destrozada

Uno de los cuerpos fue localizado por un bañista sobre las 16.30 horas. Hasta el lugar se desplazaron miembros de la Cruz Roja para rescatar el cadáver y trasladarlo al puerto de Cabo Roig.

Al parecer, el hombre, de entre 25 y 30 años, podría llevar unos cinco días en el mar. Fuentes de la Cruz Roja precisaron que el fallecido medía aproximadamente 1,67 metros de altura, tenía la cabeza destrozada y no tenía nada que permitiera identificarlo.

El macabro goteo de hallazgos comenzó ya el pasado tres de septiembre. Entonces, los trabajadores de una piscifactoría situada a tres millas de Guardamar del Segura localizaron unos restos humanos. Todavía ni siquiera ha trascendido la edad o sexo de este fallecido, aunque entonces ya se barajó que podía llevar muerto varios meses.


Sin signos de violencia

El pasado miércoles, otro cadáver apareció en aguas de Alicante . El cuerpo de un hombre semihundido fue localizado a 14 millas náuticas de la costa de Alicante, entre Torrevieja y Santa Pola.

Una embarcación avisó del hallazgo del cuerpo sin vida sobre la una de la tarde. Al lugar se dirigió una unidad especializada en rescates de la Cruz Roja. La Guardia Civil abrió la correspondiente investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte de este hombre, cuyo cuerpo no presentaba signos de violencia. La identidad de la víctima se desconoce.

No son estas las primeras ocasiones en las que aparecen restos humanos en aguas de Alicante. El pasado mes de diciembre, un barco pesquero encontró frente a la costa de Altea los restos óseos de un tórax y un cráneo humano, éste con un orificio a la altura de la nuca, según desveló el patrón mayor de la cofradía de pescadores de este municipio, Antonio Lloret.

Y, en 2006, el hallazgo de una mano humana en aguas de la Vila Joiosa motivó igualmente la investigación de agentes de la Guardia Civil. La extremidad fue localizada, junto a una chaqueta de cuero, por una embarcación de arrastre que realizaba su faena durante el mes de marzo.

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