Muskiz elaborará un informe jurídico sobre el hogar de menores en San Julián

Deia, E. Zunzunegi, 13-09-2008

muskiz. Un informe jurídico determinará si la Diputación puede abrir un centro de menores en San Julián sin pedir permiso al Ayuntamiento de Muskiz “con lo que pretendemos conocer el margen de maniobra legal que tienen el Ayuntamiento para salvaguardar los deseos e inquietudes de los vecinos”, según indicó el alcalde de la localidad Gonzalo Riancho.

Los responsables municipales recogían de este modo do la inquietud vecinal, puesta de manifiesto en el transcurso del pleno ordinario celebrado en la tarde del pasado jueves, “por lo que esperamos obtener de primera mano la información del ente foral, bien a través de una reunión en el propio barrio o bien desplazando una comisión vecinal a la Diputación”, recalcó Riancho.

De momento, desde el Área de Acción Social del ente foral, a la que corresponde la tutela de los menores, se ha “asegurado que el centro acogerá a entre 8 y 10 jóvenes de 15 a 18 años que no son inmigrantes , llegan sin antecedentes penales y están escolarizados”, refirió el alcalde.

La falta de información es precisamente la clave que manejan los vecinos para plasmar su desasosiego a la hora de valorar la iniciativa que pretende poner en marcha la Diputación en la Casa del padre Basabe o de las palmeras como se conoce en el barrio a la edificación adquirida para el hogar de menores.

En este sentido, portavoces vecinales de la Asociación Turruntero, no ocultan su malestar por “las formas” empleadas en el desarrollo del proyecto “del que no se conoce el formato, de entre los diferentes tipos que lleva a cabo la Diputación”, indicaron.

El barrio de San Julián de Muskiz era hasta hace pocos años un pequeño enclave rural que poco a poco ha ido transformando su fisonomía hasta nuclear a cerca de 150 personas en varias urbanizaciones “en las que hay muchos matrimonios jóvenes con hijos pequeños y adolescentes a los que preocupa el impacto que pueda tener este centro”, apuntaron los vecinos.

Por su parte, un portavoz foral aseveró que “los chavales necesitan un hogar y lo tendrán con la tutela de la Diputación foral de Bizkaia”.

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