AQUI NO HAY PLAYA

La vida es una rara enfermedad

El Mundo, Eugenia Rico, 13-09-2008

Dicen que la vida es una enfermedad de la materia. Y la materia enferma de aburrimiento descubre formas de vida que acaban con las nuestras. Si la migración fuera un fenómeno raro no nos alarmaría. Si enfermedades como la distrofia muscular no fueran raras no acabarían matando a más de tres millones de personas. Estos días en Rivas – Vaciamadrid otro mundo es posible. Estos días desde el Hotel Palace otro mundo será posible. Hasta ahora las únicas que viajaban libremente en este mundo nuestro eran las bacterías. Desde esta semana podemos viajar de Rivas al mundo con el pasaporte universal. Rivas ha cogido el testigo de los ideales que vinieron del Foro de Porto Alegre en Brasil. Sus gentes han mostrado que tienen virtudes raras acogiendo gratis en sus casas a más de 150 becados sin recursos. El Hotel Palace, miren por donde, también se ha convertido en el foro desde donde la Fundación Isabel Gemio para las Distrofias Musculares y otras enfermedades raras ha echado a andar.


La ciencia no sólo crea misiles y los medios de comunicación no sólo retransmiten guerras, de vez en cuando todos se contagian de las ganas de que todo vaya un poco menos mal. Las enfermedades raras como las distrofias musculares afectan principalmente a niños y en muchos casos consiguen que no lleguen a mayores. Se llaman raras pero por desgracia son demasiado frecuentes aunque no lo suficiente para que se hable de ellas, para que se gane dinero con ellas. Por eso la Fundación Isabel Gemio quiere ponerlas en la boca de todos, para demostrar que la ciencia no sirve sólo para crear fronteras sino sobre todo para romperlas. Que no somos raros por querer ayudar, que no es locura pensar que las cosas pueden ser mejores, que la investigación y no el fútbol son los que nos cambian la esperanza de vida ( aunque me guste tanto el fútbol) y que si tenemos dinero para el fútbol, podemos conseguir que pegarle a una pelota deje de ser el único modo que un senegalés tiene de triunfar en nuestra sociedad.


Porque igual que ahora en Rivas – Vaciamadrid disfrutamos de la música y el arte que nos viene de los cinco continentes, quizá un día de una selva olvidada llegue el descubrimiento que convertirá esas enfermedades raras contra las que lucha Isabel Gemio en tan raras que ni siquiera existan. Einstein puede estar ahí fuera, puede ser un niño africano sin dinero para estudiar. Nos estamos perdiendo sus descubrimientos, nos estamos perdiendo el futuro. Un futuro en el que la solidaridad debe dejar de ser una rara enfermedad de la materia para ser uno de los pocos lujos que debemos considerar indispensables.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)