El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, reclamó ayer mayor agilidad en la aplicación de medidas para la “derivación automática” a otras regiones de los menores inmigrantes que arriban a las islas, ante las llegadas de los últimos días, que, tienen “colapsados” los centros de acogida.

“En estos últimos días el número de menores ha sido muy importante y nuestros centros están colapsados, es que no podemos atenderlos como a nosotros nos gustaría”, declaró Paulino Rivero, tras asistir a los actos oficiales de las Fiestas del Pino de Gran Canaria, a preguntas de los periodistas sobre la llegada este fin de semana al archipiélago de más de 260 inmigrantes .

Decenas de ellos, en torno al medio centenar, han declarado ser menores de edad, por lo que el presidente autonómico insistió en que solventar los problemas que crea la necesidad de ofrecerles acogida y asistencia debe ser una prioridad.

“Creo que ahí es donde debe hacer el mayor esfuerzo el Gobierno de España”, dijo Rivero, quien añadió: “esperemos que ese protocolo que ha comprometido con la consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias se pueda firmar pronto, y que con esto, automáticamente, funcione la derivación hacia otras comunidades autónomas”.

El presidente canario enmarcó esa reclamación en una demanda de mayor atención del Gobierno español hacia el problema de la inmigración en las islas, frente al cual opinó que “todavía faltan los medios” suficientes.

“Creemos que en el tema de la inmigración hay que hacer, y se debe hacer, mucho más por parte de España, de Europa y de la comunidad internacional”, declaró.

Paulino Rivero apostilló: “No podemos seguir permitiendo que el Atlántico se convierta en un cementerio, como he denunciado en más de una ocasión”.