J. V. E.

Madrid – Según afirmaron desde Almería Acoge a este diario, esta asociación en favor de la integración de los inmigrantes se puso ayer en contacto con el padre de Ousmane, que vive en Senegal. Todo el dolor que le invade no le ha impedido lanzar un mensaje de sosiego a sus compatriotas residentes en Roquetas. «Ha pedido el fin de todos los altercados», dicen desde Almería Acoge, que recordó que tanto Ousmane como su familia practican la fe islámica y durante estos días celebraban el Ramadán, un «momento especialmente delicado para ellos». Con todo, en unas declaraciones radiofónicas recogidas por Ep, el director de Almería Acoge, Juan Miralles, se mostró temeroso de que se puedan repetir incidentes vandálicos en la localidad. «Si no se hace nada para que la realidad social cambie, desde luego esto es lo que nos podemos encontrar». El domingo, el portavoz de esta asociación, Juan José Castillo, afirmó que todo se debía a que «se había encendido la mecha y ha explotado de pronto, sin más», por lo que consideraba que no existía en la barriada ningún tipo de enfrentamiento previo.

El Consulado de Senegal en Andalucía realizó ayer un llamamiento a sus compatriotas con idéntica intención que el padre de Ousmane: mantener la «calma» para que no se vuelvan a repetir los disturbios acaecidos en la Barriada de las 200 viviendas. Del mismo modo, solicitaron que «se permita a la Justicia hacer su trabajo». Fuentes del consulado indicaron que «lamentan» los sucesos, que atribuyeron a «una casualidad y no a un problema de racismo» en la zona.

Asimismo, apuntaron que el fallecido era un «buen chico que no se metía en problemas». Por el contrario, el supuesto homicida, conocido como el «gitano», «tenía varios antecedentes penales, por lo que era un hombre peligroso y el hecho de que estuviera en libertad constituía un riesgo para toda la población».

No obstante, desde el consulado senegalés se reafirmaron en que «España es un país de derechos y hay que dejar a la Justicia que haga su trabajo».


Enviar
0 Comentarios