La Guardia Civil refuerza la seguridad en Roquetas tras dos noches de disturbios
- El alcalde afirma que el apuñalamiento del joven senegalés es un caso aislado sin tintes racistas - Trescientos inmigrantes se manifestaron para denunciar el "abandono y marginalidad" del Barrio de las 200 viviendas
Diario de Navarra, , 09-09-2008Tras dos noches de disturbios, que se saldaron con siete heridos y con ocho subsaharianos detenidos, el Gobierno tildó de “aislados” los incidentes y confió en que la zona recobre en breve la normalidad. La zona estaba ayer fuertemente custodiada por la Guardia Civil, que sigue buscando a las autores del crimen.
Los inmigrantes achacaron el suceso al “abandono” que se vive en el Barrio de las 200 viviendas. Ayer, cerca de 300 extranjeros se manifestaron a las puertas del ayuntamiento para condenar el crimen y denunciar el “abandono y desinterés” por parte de las autoridades hacia el barrio marginal, en el que hay “graves problemas de seguridad e inserción social, laboral y cultural de sus habitantes”.
Así, en un comunicado en el que condenaron “enérgicamente” el apuñalamiento, reclamaron la depuración de responsabilidades por la demora “en más de una hora y media” de la llegada de los efectivos policiales y servicios médicos al lugar de los hechos, cuya mayor celeridad, a su juicio, hubiera evitado “los desmanes producidos” e incluso la muerte del joven senegalés de 28 años.
Además, con gran indignación, pidieron a las autoridades que se desvincule cualquier relación de la víctima con el tráfico de drogas. Al respecto, los compañeros de piso de la víctima, explicaron que el joven salió de casa para hacer una llamada a su familia y que si recibió las puñaladas fue porque, de manera casual, se topó con la pelea, originada, según la Guardia Civil, por “un asunto banal”, y trató de mediar entre los contrincantes ya que conocía a uno de ellos.
Operado un agente herido
En un principio se difundió “falsamente” que el agresor se trataba de una persona de etnia gitana, un dato que el presidente de la Asociación de Gitanos de Roquetas de Mar, Francisco Torres, ha pedido que se “aclare de una vez”, ya que, a causa de estos rumores, los vecinos gitanos de la barriada no se atreven a salir a la calle.
Por su parte, uno de los cuatro agentes heridos, fue intervenido ayer quirúrgicamente para la reconstrucción de un pabellón auditivo. El agente recibió un impacto de una piedra propulsada con “gran violencia” con una honda.
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